Dentro de la vida
del mundo de los aficionados en Chile, nunca ha habido mucho espacio para
agruparse ni trabajar juntos. Tal vez el período mas activo fue el generado por
la Sociedad
Chilena de Fantasía y Ciencia Ficción (Sochif), en activo desde 1988 y
bajo cuyo alero pudo ampararse un par de fanzines –no muchos-, realizar algunos
eventos masivos (Encuentros de Ciencia-Ficción), publicar un libro con el apoyo
del Ministerio de Educación (Cinco
Conferencias sobre Ciencia Ficcion y Fantasia), y en general mantener el entusiasmo y –en su
decadencia- generar diversos “spin-off”
que se mantuvieron y/o mantienen vigentes hasta hoy.
Pero antes de la Sochif,
existió el Club Chileno de Ciencia
Ficción, del cual muy pocos antecedentes han sobrevivido hasta el día de
hoy. De hecho, tal vez el único dato que
yo conocí, fue columnas varias que firmaba el actor Andrés Rojas en diarios y
revistas, y que siempre llevaban la nota de “Presidente del Club de CF de
Chile”.
Hace unos días,
mientras empaquetaba mi colección de Nueva Dimensión, me di nuevamente a
la tarea de buscar alguna evidencia allí, dado que parte importante de la vida
de esa revista fue contemporánea con el Club, y esta vez tuve éxito. En la revista número 76 encontré una carta
que paso a mostrar y transcribir.
“Sabedores de la acogida que dan en sus
páginas verdes a todo lo referente a la SF, les informo de la fundación, el día
28 de julio de 1975, del primer Club Chileno de Ciencia Ficción. Este
acontecimiento contó con una gran acogida tanto de los fans, quienes
participan en buen número en las actividades del Club, como de escritores de la
calidad de Hugo Correa, Antonio Montero, Ilda Cadiz, Elena Aldunate, René
Vergara, etc.
Se han realizado varios foros y charlas
dictadas por escritores, resaltando la de Hugo Correa sobre Bradbury.
Las actividades del Club consisten en
promover la lectura de la SF, por lo que en el futuro se realizarán concursos
literarios, apariciones en periódicos y una revista para destacar los nuevos
valores, publicar los libros que circulen en el mercado, etc.
Todos los interesados en comunicarse con el
Club lo pueden hacer a:
Club Chileno de Ciencia Ficción
Casilla
14715 Correo 21
Santiago
Chile
Especialmente para entrar en contacto con
los socios, con el fin de intercambiar libros y publicaciones en general.
Andrés Rojas (Presidente)
Roberto Pliscoff
(Secretario)”
2 comentarios:
Me dio mucha pena leer este posteo, debido a esos males tan intrínsecamente chilenos que son la envidia y el chaqueteo. Cuántas iniciativas culturales en Chile no se han visto frenadas o abortadas por el ninguneo constante que se hace contra cualquiera que intenta proponer o sacar adelante una idea nueva. Creo que históricamente la Ciencia Ficción en Chile también ha caído un poco víctima de eso, e iniciativas como ésta terminan por languidecer y morir debido a la falta de apoyos oficiales y de los propios fanáticos. Hablando a título de opinión estrictamente personal, creo que dicho mal todavía se prolonga hasta hoy: cada autor de Ciencia Ficción quiere ser EL autor del género en Chile, y no está dispuesto a conformar ningún movimiento si no está ÉL a la cabeza del mismo. El resultado son millones de iniciativas dispersas, y ningún punto de cohesión o retroalimentación entre éstas. Quizás en la Ciencia Ficción chilena necesitamos menos tecnocaciques y más tecnoindios... Saludos cordiales.
Guillermo: Creo que este no es necesariamente un mal intrínsecamente chileno, y que tiene que ver con los caracteres de nuestros pueblos, y es por lo tanto cierto que en otros pueblos se da menos (especialmente en los países con clima más frío). Pero también creo que hay otro factor que tiene que ver con el tamaño del "mercado". Y esto impacta y permea a todo nivel, tanto la cultura como la economía, generando así de forma casi "natural" el caciquismo o el monopolio y el oligopolio, que viene a ser la versión en la economía de fenómeno del cacique. Yo no viví la etapa que se reseña en este post, pero si un corto revival años después (y que culminó con el premio Nova descrito en otro entrada en este Blog). Y fue por la misma acción de Andres Rojas que el Club de CF desapareció, pero como los aficionados no estabamos en ese momento dispuesto a abandonar el esfuerzo, hicimos nacer la SOCHIF. Pero para otro post los detalles.
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