jueves, 31 de octubre de 2013

Los Pulps y los Personajes Populares: El Enfoque Latino

Las revistas tipificadas como pulp tienen dos orígenes en Norteamérica: las novelas publicadas en fascículos (tipo folletín y que podríamos calificar como antepasados de nuestras conocidas teleseries), y la serie de novelas de carácter infantil, ambas muy populares a fines del siglo pasado. A partir de ellas, y considerando las posibilidades que brindaba este nuevo y barato papel, es que nacen los pulps. Las publicaciones de este tipo se caracterizaron por estar enfocadas a un tipo específico de ficción: oeste, aviación, detectives, ciencia-ficción, periodismo, etc, tener portadas llamativas, ser de bajo precio, y en muchos casos, no tener los bordes recortados. Puede situarse su origen en el año 1896 al publicarse Argosy, 192 páginas pletóricas de ficción a tan sólo 10 centavos.


Muy pronto algunos empresarios se percatarían de las casi ilimitadas posibilidades de estas publicaciones tenían, iniciando el camino a la inmensa cantidad de revistas enfocadas a casi todos los tipos de ficción imaginables.  Así podemos señalar que el primer pulp orientado a un tipo de ficción específico fue el Railroad Stories, dedicado por completo a historias en el ambiente ferroviario.  Pronto se le unieron el resto de los mundos posibles, hasta subgéneros inimaginables.  Por ejemplo podemos indicar que los pulps de ciencia-ficción nacieron en el año 1926 con el lanzamiento de Amazing Stories (Historias Asombrosas) a cargo del Hugo Gernsback.

Fue durante la penosa depresión de los años 30 en que los pulps alcanzaron su auge en EEUU. Luego la Segunda Guerra Mundial y el surgimiento de otros medios de entretención harían tambalear a los pulps, y definitivamente desaparecer en el comienzo de los 50 cuando ya la televisión comenzaba a mostrar su inmenso poder.

Una subrama de los pulp estaba constituida por aquellas revistas dedicadas a un personaje en específico, que es justamente el área en que queremos enfocarnos hoy. En cada número se incluía una novela completa dedicada a este personaje, junto con algún cuento y otras secciones.  Era especialmente atractivo al permitir 'seguir' al héroe de aventura en aventura, mes a mes. Este tipo de pulp ha pasado a denominarse pulp héroes.

Una somera lista de los más conocidos: Doc Savage, El Araña, Bill Barnes, El Mago, Sheena, G-8, pero mencionar solo unos pocos.


En lengua castellana el fenómeno de estas novelas populares se dio con características algo distintas. Su origen es algo más tardío, a mediados de los treinta, y así también ocurre con su extinción, cercanos los años 60.  Lo que si resulta claro es que nacen como un fenómeno generado como imitación de aquel surgido en EE.UU., pero con color local.  Se trabajaba con fórmulas ya probadas, sin arriesgarse demasiado, y escogiendo un material que por anticipado se sabía de éxito.  Pero sin embargo la trama y el devenir de los personajes era distinto, aún cuando en muchos casos los escenarios fueran idénticos (por ejemplo el Oeste).

Destacaron como países productores: Argentina, México y España, en las cuales se aprecia la tremenda entrada de ciertas editoriales, como Molino o TOR, que dominaban el mercado con sus múltiples publicaciones.  También aquí las revistas se orientan en forma específica a cierto tipo de ficción, pero, en general, no asumen las características de 'magazine' que tenían muchas de sus contrapartes en EE.UU., con secciones de correspondencia, noticias y pasatiempos.

Al igual que en EE.UU. existieron editoriales que se caracterizaron por enfocarse, con éxito, en los pulps.  La más conocida y popular es la fundad por Pablo Molino, quien se instaló primero en España y luego en Argentina mientras duraba la Guerra Civil.  Otra editorial de importancia en España es Germán Plaza donde se publicaría ese inmenso éxito que fuera El Coyote, de la pluma de José Mallorquí Figuerola,.  En Argentina destaca, además de Molino, la editorial TOR quién también tradujo conocidos personajes de la editorial norteamericana Popular Publishing así como otros caracteres de autores ingleses (por ejemplo El Santo).

    

Hemos dicho que estas publicaciones colmaban sueños de aventuras, justicia  y éxitos antes del surgimiento de otros medios de comunicación.  Veamos, pues, qué prometían algunas de estas revistas a sus lectores:

“Episodios prodigiosos... obsesionantes intrigas... amores borrascosos... Personajes devorados por ardientes pasiones, moviéndose en los más diversos y fascinantes escenarios.  Una sorpresa en cada página... Un interés que crece y crece... son las características de estas tres obras excepcionales  en su género, que presenta Editorial Brugera. Un volumen quincenal, sólo cuesta tres Pesetas.”

“Vuelve el Capitán Futuro a emocionarnos con sus hazañas de intrépido argonauta interplanetario. Un mundo agoniza por falta de oxígeno. Mercurio está condenado. Sólo una persona  en todo el Sistema Solar es capaz de salvarlo. Curt Newton, el Capitán Futuro...”
           
Veamos este mismo aspecto para obras de autores españoles:

“Dos Pistolas es el típico cowboy cuyo valor y dinamismo superan todo lo imaginable y le convierten  en el héroe venerado por las gentes humildes y temido por los malhechores de los dilatados espacios donde trota su corcel y retumban sus pistolas.”

“Un patriota cien por cien, que lucha contra el invasor y combate a los opresores del pueblo (Diego Montes).”

“Con sus superhumanas proezas, será muy  pronto el héroe de todos preferido (El Cruzado)”


            Veamos algunos de los personajes creados por estos escritores:

El Coyote, Máxima creación en este campo en nuestra lengua. Dio origen a innumerables ediciones y traducciones en muchos países, se adaptó como comic, se llevó a la radio, se realizaron tres películas, una obra de teatro, etc.

El Coyote: Don Cesar de Echague rico hacendado en la California recientemente anexada por los EE.UU., junto con los estados de Tejas y Nuevo México, se transforma en el justiciero Coyote. Luciendo una vestimenta negra de pies a cabeza debe enfrentarse no a los indios, si a la corrupción, prevaricación y atropello prevaleciente en una tierra que no corresponde ser colonizada, eso ya lo hicieron los españoles años atrás, sino anexada política y administrativamente, en un proceso que el mismo don Cesar sabe ineludible. Pero no todo en el Coyote es lucha, también debe velar por su hogar y lidiar con problemas hogareños y familiares. Una larga serie de más de 200 novelas y ediciones en todos los países de Europa dan cuenta del éxito de esta "españolización del oeste" como la llamara un crítico hispano.

    

Nuevos Héroes de la colección Hombres Audaces. Cinco personajes construidos a imitación de los de la serie original: Ciclón, Yuma, Duke, Hércules y Tres Hombres Buenos.

Duke: Duke Straley millonario neoyorquino de origen español dedicado por afición a resolver enigmas policíacos [..] Las historias tratan con temas que bordean la ciencia-ficción, la fantasía y la aventura pura, mostrando un gran afecto por los dispositivos tecnológicos, como en los filmes de James Bond, y una gran fidelidad a los temas clásicos de los pulps: científicos locos, sociedades secretas, misterios.

Tres Hombres Buenos: Primer acercamiento de Mallorquí al tema del Oeste con tres "héroes" que son en realidad antiheroes de acuerdo a los cánones impuestos al Oeste por los autores norteamericanos.

Ciclón: Personaje dedicado a aventuras aéreas.  Su "grupo de amigos" incluia a los aliados de España: Alemania e Italia, así como a algunos latinoamericanos.  Ciertamente una muestra de como la política termina invadiendo la literatura, y las artes en general.

La novela deportiva, serie de 45 novelas debidas a la pluma de Mallorquí  y dedicadas a variados aspectos del mundo deportivo, todos publicados en Argentina.  Posteriormente se editarían en España otros doce números.

  

El Cruzado. Misterioso personaje que persigue y castiga las injusticias que ocurren en la Rusia alejada de Moscú a mediados del siglo pasado.  Su disfraz emula a los legendarios cruzados de la cristiandad que pretendieron recuperar los lugares santos de la mano de los musulmanes.  Por sus páginas se pasean Condes y Príncipes, Capitanes y Tenientes ladrones, y toda la parafernalia necesaria para adornar cada volumen.

El Encapuchado.  Larga serie de más de 60 novelas y de autoría de G. L Hipkiss.  Es un investigador de características clásicas: adinerado; viajero, etc.

Tabú, El vengador de los esclavos.  De autor anónimo este personaje fue publicado por la editorial Brugera durante los años 1945 y 1946.  Transcurre en los estados sureños de EE.UU. poco antes de la guerra de secesión. También aquí debe destacarse que el héroe es un hombre negro, y que además lucha por su pueblo.

El Pirata Negro. "Gigantesca figura de la piratería del siglo XVIII.  Su temeridad sin límites, su vitalidad desbordante, su temple incomparable, le permiten llevar a cabo las más colosales empresas."  Novela de Piratas y Corsarios, publicado por Editorial Brugera.

Mirando a los distintos personajes y su caracterización ¿qué podemos concluir?  Creo que es necesario partir señalando lo precioso que representan hoy estas publicaciones como reflejo y testimonio de época, probablemente incomparable en muchos aspectos, respecto del sentir de la sociedad frente al tiempo que estaban viviendo.

Ciertamente estas publicaciones marcaron el tiempo en que existieron, su tremenda popularidad lo demuestra, así como su increíble variedad y longeva existencia. Sin duda fueron el catalizador de sueños y esperanzas durante toda una época, y mucho antes que la televisión le robase su público. Fueron también un medio para la formación de escritores, los que adquiriendo el oficio podían luego lanzarse a venturas más 'serias'. 

En el caso particular de las novelas de personajes en serie, debemos destacar el distinto enfoque que los autores autóctonos impusieron a estos héroes, respecto de sus semejantes norteamericanos.  El ejemplo clásico está representado por El Coyote, personaje de origen hispánico que lucha contra los invasores norteamericanos que se han apoderado de California. Otro caso puede estar representado por Tabú, donde es un esclavo negro quién defiende a los de su raza en el oeste americano.  Este tipo de héroe jamás podría haber visto la luz en la virginal Norteamérica, la del sueño americano que, simplemente, prefiere no ver a los derrotados y marginados. 
   


Por otro lado debemos dejar presente que muchas de estas series autóctonas fueron un real éxito, superando en muchos casos a las hoy famosas series norteamericanas.  Por ejemplo podemos citar el caso el caso de Doc Savage. Hoy está considerado como el personaje más popular nacido en las páginas de los pulps.  Sin embargo El Coyote editó más novelas que Doc (200 de El Coyote comparadas con las 181 de Doc), y fue llevado al cine en época más temprana.  Incluso las reediciones modernas comenzaron mucho antes con El Coyote en España: ya en los años 50 por la editorial El Cid, y la editorial Brugera en los sesenta y setenta.

Un aspecto que si resulta valedero para todos estos héroes, tanto anglosajones como hispanos, es mostrar la necesidad que el pueblo siente de justicia.  El único escape que muchos tenían contra la corrupción y el abuso se encontraba en estas publicaciones baratas, donde los personajes asumen características que todos ansían: poder, reconocimiento, riqueza.


Así podríamos concluir señalando que el valor de un personaje, en este medio, se puede medir   por el grado de afecto con el sentir nacional que poseen, siendo ello el principal causante del éxito que estas publicaciones tuvieron.  Representan, además, una especie de "venganza" contra la imponente agresividad anglosajona que impone cultura y conceptos, muchas usando medios que apelan únicamente a la fuerza. 

sábado, 26 de octubre de 2013

Revista PULGARCITO (1937)

Un primer suplemento de comics como revista.

Pulgarcito fue el nombre en Chile de una revista en formato tabloide publicada bajo el sello de editorial Ercilla desde fines de los años 30, la década del cuarenta y los primeros años de los cincuenta. Inicialmente se editaba e imprimía en EEUU, bajo convenio con la compañía King Features Syndicate, y posteriormente en Chile por Zig-Zag. 

Se planteaba inicialmente como un “Semanario Infantil – 10 Páginas Cómicas” (y sin indicación de la editorial), para pasar en el año 4 a señalarse como “Semanario Cómico” (y editado por Editorial Ercilla), lo que correspondería a una versión en castellano de la denominación norteamericana de Comics, concebido como parte de la edición dominical de los diarios.  Con un total de 16 páginas, contenía todas las tiras que distribuía este sindicato, y la impresión era de muy buena calidad incluyendo únicamente los trabajos  que se publicaban los domingos (llamadas Sunday Strips). Comenzó a venderse los días sábado a contar de Septiembre del año 1937, y probablemente impacto a miles de jóvenes que pudieron disfrutar de lo mejor de la producción norteamericana en ese entonces. 

Aun cuando no hemos podido comprobarlo plenamente, tenemos la sospecha que fue la King Features Syndicate quien ofreció el servicio de impresión de este suplemento a varios países, cosa que ya hacía en EEUU con los suplementos dominicales de varios diarios.  En parte lo podemos comprobar en que las historietas publicadas tienen tan solo un desfase de dos meses con respecto a la fecha de publicación original, lo que se explica por la traducción, la impresión y luego el transporte en barco.  La gran diferencia que podemos destacar aquí, es que se planteó como una revista independiente, en vez de ser el suplemento de historietas comicas.


En los primeros años también se incluyeron un par de páginas con novelas seriadas semana a semana. Curiosamente una de ellas correspondía al personaje Chascón, que saliera a la luz pública en la revista que la editorial Ercilla publicó poco antes, y llamada de la misma forma que el personaje: Chascón y que era una curiosa mezcla de novela e historieta intercalada (con trabajos de Christie).  Pero dejemos esta publicación para otra entrada.  Alrededor del año 1941 ya no se ven esas novelas seriadas y únicamente pueden verse historietas en todas sus páginas.

También es de destacar la gran cantidad de ejemplares editados, más de 900, con lo que supera a cualquier otra publicación chilena dedicada a la historieta, aunque el papel y formato en que se imprimió han impedido que su recuerdo se conserve debidamente. 

Fueron muchos los años en que allí se vio casi todo lo destacable que se producía en el país del norte, y en formato muy adecuado a las tiras dominicales que se reproducían: Príncipe Valiente, Flash Gordon, Mandrake el Mago, Popeye, Brick Bradford, por citar las más conocidas.

Posteriormente (alrededor de 1948) pasaría a ser editada completamente en Chile, sin el completo color, que ahora se reducía a solo tres, quedando con una apariencia semejante a la que luego se verá con la revista Okey, y reduciendo la brillantez de las historias en varias de ellas. También destaca la publicación de series de otros países, como el caso de Francia, desde donde hemos identificado al menos dos, Bob Mallard y Lince Blanco (Lynx Blanc), al parecer ambas publicadas en la misma época en la revista de “bande desinee” (historietas) francesa de post-guerra Vaillant.



El último ejemplar de esta publicación en formato tabloide sería con el número 909 fechado en Diciembre de 1955, concluyendo una larga serie, en donde la principal característica fue la ausencia de la producción nacional.

viernes, 18 de octubre de 2013

Elisa Serrana: Chilena, casada, madre y directora

Elisa Perez Walker, también como Elisa Serrano (apellido del esposo) o Elisa Serrana (seudónimo como escritora) fue la responsable directa del tema historietas en Zig-Zag a contar de 1962 y hasta 1976, bajo el cargo de Directora del Departamento de Historietas.  Comenzó con la publicación de las revistas Disney en el ubicuo sello editorial chileno Zig-Zag, y concluyó su carrera en idéntica posición pero bajo el renovado sello Pinsel/Pincel.  Durante su administración se vivió la que podríamos denominar “la era dorada” del comic en Chile (1964-1975), y lamentablemente su labor es casi desconocida y por eso mismo no reconocida.

Su nombre habitualmente podemos encontrarlo como “Directora: E. Perez” en las múltiples publicaciones en que estuvo a cargo, aun cuando en las primeras ediciones de las revistas Disney podemos encontrar su nombre completo.

Como escritora fue –sin lugar a dudas- una de las más destacadas en los primeros años de la década de los años 60 e integró la llamada Generación del 50, y probablemente su obra más conocida sea “Chilena, Casada, Sin Profesión” cuya primera edición mereciera una de las más simples, y a la vez efectivas, portadas de Mario Igor.  Como madre lego un racimo de cultura en manos femeninas, destacando la escritora Marcela Serrano y la historiadora Sol Serrano.

Buscando alguna información sobre su labor a cargo del Depto. de Historietas es muy poco lo que podemos encontrar.  Gracias al esfuerzo de Ergocomics, tenemos imágenes suyas en eventos en Zig-Zag, y algunos –muy pocos o casi nada- comentarios en las entrevistas que este colectivo de investigadores y autores ha realizado en el tiempo a los dibujantes y escritores que por allí pasaron. Desde allí rescatamos esta foto donde se la puede ver al centro, rodeada de los artistas y administrativos del departamento.

Buscando en la red podemos hallar una conferencia que dictó en el Museo Vicuña Mackenna en el año 1977 (obtener desde el sitio memoriachilena.cl), y que recomendamos encarecidamente escuchar por el calor humano que logra transmitir recordando su vida, y señalando sus proyectos (una “novela-río” que atravesaría tres generaciones de mujeres en el país), pero sin ninguna mención a su desempeño en el mundo de la historieta.

El Dpto. de Historietas de Zig-Zag fue el responsable de una gran producción local, y el sitio en donde muchos dibujantes y guionistas, letristas, y coloristas aprendieron.  De entre los títulos que desde allí salieron y que fueron 100% chilenos mencionemos: Hazañas Históricas, Ases de la Novela, Rocket, Robot, Jungla, El Intocable, James Bond, Ruta 44, solo por señalar algunos. Aun cuando se ha señalado que se pagaba bien, nunca se formalizó una relación contractual entre los trabajadores y la editorial,  la que finalmente pagaba únicamente por trabajo realizado. 


Cuando Zig-Zag vendió sus revistas y talleres al estado en 1971, quién formó desde allí Quimantú, la empresa Zig-Zag creo un sello nuevo (aun cuando pudo haber conservado el que tenía) titulado Pinsel, que inmediatamente siguió con los títulos de Disney, sumando luego un par de títulos de Hanna Barbera (Don Gato y Los Picapiedras), y los personajes españoles más adultos “Garra de Acero” (en realidad Delta 99) y “Adan y Eva. Detectives privados”.  Aquí siguió Elisa Perez como responsable de estas revistas, pero ya sin el aporte local dado que el Equipo de Historietas se quedó en Quimantú, ahora con contrato, pero además con un reenfoque que no analizaremos aquí por no ser objeto de esta entrada.


El último dato que tenemos de ella en esta área es aquel que señala que trabajó en Pinsel/Pincel hasta el año 1976, lo cual no es 100% consistente con información que podemos rescatar de las revistas mismas.  Por ejemplo con la publicación Garra de Acero ya mencionada en donde hasta el ejemplar 16 se la indica como directora, y en el siguiente que revisamos, el 19, ya aparece L. Amenabar en ese puesto. Estimamos que esa edición es de 1974.  De todas formas lo más probable es que entre 1974 y 1976 terminara su productivo esfuerzo en esta área.

Es todo lo que hemos podido averiguar de una de las figuras que con certeza ayudó a moldear las publicaciones y dibujantes en la segunda mitad de los años 60.

jueves, 10 de octubre de 2013

Carrasco Delano, Soledad Chuaqui, Ernesto Nicolas: Cien Artistas, Cien Portadas (3)

Continuando con la serie que comenzamos hace unas semanas, seguiremos ahora con otros tres artistas en portadas de libros.  Los que veremos hoy, son tres que se caracterizaron por su obra pictórica o plástica, pero que ahora exploraremos alguna de sus apariciones en libros.

Gustavo Carrasco Delano.  Dibujante y pintor que tempranamente comenzó a mostrar su arte en el diario El Mercurio, para pasar luego a la revista Zig-Zag, primero, y luego con otros trabajos en la editorial del mismo nombre. Tiene estudios formales de pintura, y durante un tiempo se especializó en Europa, volviendo a Chile para trabajar en su arte. En el aspecto que estudiamos nosotros, sus obras más destacadas están en la colección de autores chilenos. “Entre los años 1935 y 1946 se desempeñó como dibujante e ilustrador de la revista Zig-Zag destacando su trabajo de portadas para la colección Biblioteca de Escritores Chilenos dirigida por Hernán Díaz Arrieta”. Aquí mostramos justamente una de esas portadas, justamente de “Páginas Chilenas” de Diaz Garces.  Una de sus características era la de ilustrar además la contraportada, pero con otro cuadro no una continuación de la portada que es lo habitual en estos casos.

 

Soledad Chuaqui artista plástica nacida en Chile en 1935, marcada por el sino del desarraigo después del golpe de estado de Septiembre de 1973. Se radicó en Finlandia donde ha completado su vida. “Su obra es hoy el encuentro entre dos culturas, resultando ser la fuerza motriz significante en su obra”, como señala una nota de prensa. En Santiago de Chile, en septiembre de 2008 en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) se exhibió una exposición de artistas finlandeses, que residen en la denominada Casa Lallukka -residencia de dramaturgos y artistas visuales ubicada en Helsinki-, y donde se incluyeron trabajos de Soledad quien tiene el privilegio de ser parte del selecto grupo de artistas que allí residenCuando era muy joven en la Biblioteca de Novelistas de Zig-Zag encontramos una portada suya, la única de la cual tenemos noticias, para la novela del chileno Luis Merino Reyes “Regazo Amargo” (1955), y que mostramos a continuación.



Ernesto Nicolas. Le conocemos trabajos en la década de 1940 en Zig-Zag.  Las ilustraciones interiores para la primera edición de “El Ultimo Grumete de la Baquedano” que, con portada de Coré, salió publicada al año siguiente de ser seleccionada como la mejor novela inédita del año. Además La portada e ilustraciones en otro par de libros: Del año 1942, el trabajo de renombrado poeta chileno Vicente Huidobro “Clagiostro”, y un libro titulado “Cuentos árabes” 1941 en Zig-Zag. Y finalmente la que adjuntamos en esta entrada, un precioso trabajo que, especialmente en el trozo que compone la contraportada, nos recuerda algunas ilustraciones japonesas, correspondiente a la novela “Algo se lleva el viento río” del escritor húngaro Zilahy Lajos.


sábado, 5 de octubre de 2013

Colección Super Fantástica: El experimento de Zig-Zag

Corría el año 1967 y la empresa editorial inglesa Fleetway  lanza una nueva colección de historietas en un formato muy distinto al tradicional norteamericano de comic-book, y más cercano al conocido como de libro de bolsillo. De alguna forma la editorial Zig-Zag conoce estas revistas y se decide a lanzar una versión en Chile que tituló Colección Super Fantástica.
La colección original se llamó Fleetway Super Library que viene a implicar el concepto de Biblioteca que los pequeños libros de 17,5 por 12,5 cm tenían. Publicó un total de 78 ediciones entre los años 1967 y 1968.  Cada ejemplar traía una historia del personaje en portada en las primeras 122 páginas y con un materia de relleno hasta las 132 páginas con tiras de humor o pequeños puzzles.


La serie poseía tres  subseries.  La primera con elementos más fantásticos se llamó Stupendous e incluyó a los personajes Steel Claw  y The Spider. Una segunda con material bélico llamada Front Line y también dos personajes Top-Sergeant Ironside  y Maddock's Marauders. Y finalmente la tercera sublínea correspondía a material de agentes llamada precisamente Secret Agent con las historias de Barracuda y Johnny Nero. Cada subserie publicó en total 26 títulos.  Cabe destacar que algunos investigadores clasifican a esta serie Fleetway Super Library como la Primera serie de novelas gráficas británicas.



En Chile, la decisión fue sacar una sola serie que incluyó los personajes fantásticos, Garra de Acero y El Araña, y adicionarles los agentes secretos, logrando así cuatro personajes que se turnaban en sus apariciones semanales.  Pero tal vez lo más interesante es que además decidió experimentar con el formato, manteniendo con exactitud el formato.  De hecho esto le permitió preocuparse solo de la traducción, porque se conservó la portada, formato, ilustraciones en blanco y negro, y hasta el relleno.  El único cambio fue reducir un poco el número de páginas que aquí quedo en 128.  Lo otro que resulta de interés es destacar que la colección se publicó casi en paralelo con la serie inglesa original.



Al parecer el resultado no fue el gran éxito que Zig-Zag esperaba, y luego de tres meses (12 ejemplares) la colección se detuvo.  Sin embargo, el esfuerzo no fue en vano y el resto del material fue, en casi todos los casos, usado para nuevas revistas en formato comic-book, adaptado y coloreado localmente (lo que veremos en alguna futura entrada de este Blog). También el material de la línea bélica fue usado en las revistas del rubro en Zig-Zag (Guerra, etc).

La serie Super Fantástica, como ya indicamos, tuvo 12 ejemplares en total, lo cual –considerando la alternancia- significa que cada personaje tuvo tres apariciones.  Comenzó con El Araña (1, 5, 9); luego Barracuda (2, 6, 10); Johnny Nero (3, 7, 11); y el cuarto fue el trabajo del español Jesus Blasco para el mercado Inglés Garra de Acero (4, 8, 12).


Fue un interesante experimento que tenía sus cosas buenas, pero también sus cosas malas (por ejemplo que prácticamente no exigía trabajo local, lo cual abarataba enormemente la producción, pero dejaba sin trabajo a algunos que recién se iniciaban en el rubro y podrían: colorear, adaptar, retocar, etc).


Nota: La mayor parte de la información sobre la colección original Inglesa la obtuve desde el siguiente Blog:  http://lewstringer.blogspot.com/2012/06/flashback-to-1967-fleetway-super.html

martes, 1 de octubre de 2013

Hacia Otros Mundos: La gran saga de la ciencia-ficción chilena

El trabajo de Oscar Camino en el mundo de la historieta de Ciencia Ficción comenzó en 1949 con El Navío Atómico en la revista Okey. La serie que hoy revisaremos es –de alguna forma- una nueva visita a esta historia.  Pero antes pongamos algunos números.  Esta larga serie se publicó en 75 ejemplares seguidos de El Peneca, durante cerca de un año y medio, en los años 1956 y 1957, totalizando un destacable total de 150 páginas.



La historia misma describe el viaje y las aventuras de un grupo de terrestres recorriendo el Sistema Solar en una nave. Comienza el año 1998 cuando la nave despega desde la Estación Espacial que orbita la Tierra.  En su largo viaje aterrizan en la Luna, Ganimedes, en un asteroide que orbita Saturno, Marte, Fobos y Venus, volviendo el año 2001 a la Tierra.
La representación y contenido de cada uno de esos lugares es aproximadamente la que uno hubiese esperado. Marte tuvo una civilización muy sabia y antigua, hoy extinta.  Venus es un planeta exuberante con vegetación y animales gigantescos, y con volcanes en gran actividad.  En Ganimedes hay un mundo subterráneo con seres humanos prehistóricos y criaturas muy semejantes a los dinosaurios, en un gigantesco mar bajo la tierra dado que la superficie está cubierta de nieve.

    

También en el trayecto en el espacio hay eventos no muy distintos a los que uno creería que deberían formar parte de este viaje.  Un cruce de la zona de asteroides, un ser que aparece en las muestras tomadas en un asteroide que crece y pone en peligro a la pasajeros, hasta que es expulsado a través de un boquete en el nave.

Ciertamente Camino recibió influencias de muchos sitios, y varios de ellos pueden rastrearse más o menos fácilmente.  Pero el gran logro fue armar una serie continua, y que gustó y atrapó a los lectores, en su gran mayoría menores de edad, y que formaban un grupo etario distinto al de los lectores de Okey, y que por eso pudo prolongarse tanto tiempo. 





Y su otro lado su gran merito está en el dibujo.  Camino, de seguro inspirado por algunos clásicos historietistas anglosajones, y muy especialmente por el gran maestro Alex Raymond, busco generar cuadros de amplitud y presencia panorámica, con escenarios que muestran grandes imágenes. También aquí las influencias pueden detectarse, pero el buen manejo de Camino, su búsqueda de los escenarios épicos y un adecuado manejo de personajes permiten que esta serie tenga hasta hoy un gran sentido de aventura, y sea una de las muy pocas sagas nacionales, en el mundo de la ciencia-ficción, que pueden registrarse.

En lo referente al manejo de diálogos, aún Camino muestra que le cuesta adaptarse al esquema de diálogos con globos y desde allí mostrar la historia.  Sigue muy enfocado en la narración, y por ello casi todos los cuadros muestran textos al pie de la imagen, y solo en ocasiones se involucra en diálogos entre los viajeros. Sigue siendo el trabajo de Camino una novela en el sentido de historia narrada en tercera persona.


 



Es esta serie heredera directa de los relatos de viaje que por siglos han acompañado a la humanidad, y probablemente por eso ya han demostrado su cercanía y apego.  Fácilmente podemos ponernos en el lugar de Jason, quién, con sus argonautas, desafía al mar y sus criaturas en un viaje por una búsqueda, cuyo resultado final es menos trascendente que el viaje; y así Camino nos lleva en una nave espacial por mundos distintos con peligros diversos que siempre son superados, al igual que Jason.