domingo, 24 de marzo de 2013

Premios Nacionales de Dibujo (Periodismo) en Chile


Dentro del ámbito de la cultura, el Gobierno de Chile desde mediados del siglo XX ha entregado una serie de Premios Nacionales, siendo el más conocido el de Literatura. Pero no es este el único premio nacional que puede resultar de interés para nosotros.  Existe/Existió otro premio que resulta de interés.  Nos referimos al Premio Nacional de Periodismo, mención Dibujo.  Contemos algo de su historia y revisemos luego a los premiados.

El Premio Nacional de Periodismo fue creado el año 1954, y para su primer decenio se sumó la mención dibujo, existiendo en total cuatro categorías a contar de 1964.  Esta cadencia se mantuvo hasta el año 1972, dado que al siguiente y luego del Golpe de Estado, se dejó de otorgar.  Volvió en 1975 pero reformulado.  Se transformó en bi-anual y se galardonó a una sola categoría.  Osea de 8 premiados cada dos años, se pasó a uno solo. Y como esta categoría iba rotando, para repetir una categoría debían pasar ocho años.

El año 1995 hay un nuevo cambio y se elimina la rotación por categoría, dejando así las menciones menos destacadas como fotografía y dibujo, con escasas probabilidades, de ser electas.  Al revisar la lista podrán ver que de varios de estos galardonados  ya nos hemos referidos en anteriores entradas. La  lista de los galardonados, y una muestra no muy conocida de su arte,  es la siguiente:

1964 – Jorge Délano Frederick (Coke). Dibujante, pionero cineasta, escritor y pintor, con una larga carrera que lo llevó a la cúspide de la fama con su publicación semanal de sátira política Topaze. En una entrada anterior reseñamos algo de su trabajo al comienzo de su carrera en la revista Pacífico Magazine.  Son además muy recordados sus libros de memorias donde cuenta de los antiguos dibujantes, configurando en esos textos una fuente de información casi única.
 

1965 –Alfredo Adduard.  Con presencia en todas las revistas infantiles desde mediados de los años 30 hasta los años 50.  Su arte se destacaba especialmente en las portadas, en donde llego a ser muy conocido por su invención de los personajes que aparecieron muchos años en las portadas de El Cabrito. En el ámbito de la Ciencia-Ficción es muy escasa su presencia, aunque en Aladino hemos visto algunos trabajos suyos (generalmente inspirados por un trabajo de ilustración de la novela original).
    

1966 – Luis Goyenechea Zegarra. Conocido por su seudónimo de Lugoze.  Nacido y criado en la ciudad de Antofagasta, llegó a Santiago ya con cierta experiencia a trabajar en Zig-Zag, inicialmente en la revista Pobre Diablo.  Al terminarse esta publicación se integra al equipo de la publicación de sátira política Topaze donde desarrolla su famoso personaje Perejil, quien al igual que el Super Roto, es un personaje popular y que lo cubriría de fama.

1967 – Osvaldo Salas Veas.  Dibujante fundamentalmente en periódicos en donde llegó a ser famoso con su personaje Don Inocencio. Después del Golpe de Estado, se refugió en Costa-Rica donde concluyó su desarraigada carrera.

1968 – Cayetano Gutierrez (Zayde). Fue dibujante esencialmente de periódicos  "Diario Ilustrado", “La Nación” en donde desarrollo su actividad casi toda una vida. Nació en provincia y ya en Santiago, ingresó a Zig-Zag y trabajó junto a los dibujantes de ese tiempo: Oliver, Chao, Bon Soir.

1969 – Percival Eaglehurst. Más conocido por su seudónimo de Percy. Su fama la ha logrado creando un personaje que lleva más de cincuenta años de aparición pública. Nos referimos a Pepe Antártico.  Antes de esto Percy trabajo dibujando diversas caricaturas, la mayor parte de ellas humorísticas.  Una de las pocas “serias”, como las denomina el mismo, corresponde a la adaptación del clásico de Wells  El Hombre Invisible en la revista Aladino en el año 1950.

1970 – Lautaro Alvial Bensen. Dibujante y artista cuyas obras pueden verse hoy en antiguas publicaciones infantiles, especialmente en los primeros números de El Cabrito. Anteriormente tiene trabajos en las primeras revistas de literatura de la editorial Zig-Zag, como la revista  Aventura a mediados de los años 30.
    


1971 – Oscar Camino. Periodista que comenzó a trabajar como dibujante de la sección deportes del diario “Las Últimas Noticias”, a principios de la década de 1930.  Antes había pasado brevemente por “La Nación”, desde 1927. Desde esa época, ya era conocido por sus trabajos relacionados con el deporte, especialmente el boxeo, en donde llegó a ser famoso. Tiene trabajos pioneros en el ámbito de la ciencia-ficción (1949 en la revista Okey), y luego una gran participación en El Peneca, con su saga Hacia Otros Mundos, y posteriormente las revistas comic-book de Zig-Zag en desde el año 1965.
  

1972 – Enrique Melcherts. Pintor, crítico de arte, escritor. Es autor de una completa y muy documentada historia de la escultura chilena.  Fue además un pionero en el uso de la historieta como herramienta cultural con su comic-book De la Historia de Chile, recuperando el concepto que antes se incluyeran en variadas publicaciones infantiles (por ejemplo en El Colegial), pero en este nuevo formato.  También se destacan sus estudios sobre la pintura en Chile, especialmente en la época colonial.

1981 – Renzo Pecchenino (Lukas). Nacido en Italia, llego siendo niño en Chile donde residió en Valparaiso, ciudad de la que se enamoro y cuya historia y devenir lo encantó. Sus caricaturas diarias se hicieron famosas en el país, al reflejar de muy acertada manera el estado y devenir ciudadano.  Algo antes incursionó en el mundo de la historieta en los primeros años del Departamento de Historietas de Zig-Zag.  De esa época encontramos colaboraciones suyas en ComicNauta, y fundamentalmente en Rakatan con su personaje Quintin Quintay que fue –era que no- un niño embarcado en un navío chileno de velas a fines del siglo 18.
    

domingo, 17 de marzo de 2013

Un Superhéroe muy extraño: El Hombre Plástico


Dentro de la inmensa cantidad de superhéroes creados en los EEUU en sus épocas de oro y plata, deslumbra por sus desopilantes historias el Hombre Plástico.  Bandido reconvertido en paladín de la justicia luego de recibir un tratamiento de “superhéroe” que lo ha dejado convertido en un ser capaz de estiraaaarrrrrssssseeee por todos los lados.  

     

Siempre acompañado de su algo atontado colega Woozy (el siempre presente “side-kick” o acompañante de superhéroe), fue la creación del reconocido Jack Cole quien fue responsable de sus historias la mayor parte de la vida del personaje.  Sus historias -merced a la algo afiebrada imaginación de sus redactores-, se caracterizaron por su humor sin por ello perder el modelo que debía caracterizar este tipo de historias: traje ad-hoc, bandidos de todo tipo, etc.

Además para los lectores en castellano tuvo otra característica interesante.  Fue de las primeras ediciones de las revistas norteamericanas comic-book que se publicaron en castellano.  Esto fue en el año 1952, y la edición se hizo bajo el sello ENS (Export Newspaper Syndicate Inc.) que se publicaba en EEUU en ediciones casi a la par con la publicación original.  Sin embargo como la edición original era trimestral, y Doll Man se publicaba en forma mensual, fue necesario englobar diversas revistas bajo un solo título de forma tal que alcanzara el número de ejemplares.


La revista que cobijó a este Hombre Plástico se titulo Doll Man dado que inicialmente contenía revistas de este personaje, para luego asumir también comic-book de Plastic Man, entre otros.
      


Al poco tiempo estas revistas comenzaron a publicarse internamente en México (ENS habría publicado en USA hasta 1956 al parecer, mismo momento en la editorial Quality Comic cerraba sus puertas), y se dio curso así a la tremenda producción de las editoriales La Prensa primero y luego Novaro.  Con esto “inundarían” los kioscos a fines de las década del 50 y comienzos de los 60 (continuando hasta el día de hoy), momento en que otra editorial, Zig-Zag de Chile, vería una oportunidad de salir al ruedo con trabajos tanto locales como de producción extranjera, fundamentalmente Inglesa como ya hemos revisado en otras entradas, así como  con un acuerdo con Disney que le otorgó la publicación para latinoamerica de sus revistas.
     

domingo, 10 de marzo de 2013

Cabrochico, una revista mítica


Sobre la revista Cabrochico ya entregamos una visión sobre la ciencia-ficción publicada allí, y que pueden leer en el sitio www.ergocomics.cl.  Entreguemos aquí  nuevos antecedentes aquí.

Recordemos que la revista Cabrochico fue una publicación creada en el gobierno de Allende, bajo el alero de la editorial estatal Quimantú, enfocada en los más pequeños. Prácticamente todas sus  paginas estaban dedicadas a la historieta, todas ellas de producción local y realizadas en forma exclusiva.  Como la mayor parte de la obra publicada en ese entonces, es hoy parte de un debate respecto a la capacidad didáctica de las obras, declarada desacreditación de los comics extranjeros especialmente norteamericanos (Dorfman), y muy transparentes mensajes culturales en las moralejas de las obras.
   
 

Con respecto a los temas que son del ámbito de interés de este BLOG destaquemos el alto interés que se demostró en sus páginas a la ciencia-ficción, y a la fantasía con afán didáctico. Mencionamos que el dibujante Lincoln Fuentes fue el dibujante de una serie realista de ciencia-ficción: la nave Caleuche. A pesar de estar enfocada en niños, y ser sus personajes principales dos menores de distintas razas, es una buena expresión del trabajo de Lincoln en el ámbito de la Ciencia-Ficción.

Dentro de los varios personajes que se desarrollaron en la revista, de los más recordados podemos citar a “Mañungo”, un niño campesino que cuida animales en el campo, y tiene diversas aventuras con sus amigos y su mascota, un cóndor, “Martin y Kano” de ciencia-ficción algo mas infantil que la ya referida Caleuche, fue dibujada por Jaild Daccaret.  Pero también hay aciertos en el ámbito fantástico.  Uno de los que más me ha gustado es el trabajo de Ariel (seudónimo de Carlos Cabrera) en su larga historia “Panchito en la tierra de la Fantasía”. Aquí encontramos hadas con minifalda y botas, interacción entre el dibujante y los personajes, y un sorprendente uso de recursos  elementos gráficos y oníricos pocas veces visto hasta ese entonces en los artistas chilenos en historietas, solo los conocíamos en el dibujo publicitario.

   

Hay además una serie de obras autoconclusivas en diversos números que abundan en temas fantásticos. “Año 2.200 con dibujos de Guidu y guion de Schkolnick; o “El Tesoro de Cadmio” en el edición 24 sobre unos extraterrestres en la antigua Grecia y el comienzo de la civilización con dibujo de Ariel  y guion de Sonia.  Otro buen trabajo fantástico son las representaciones de los mitos de la Isla de Chiloé, con dibujos de Pepe Orellana y guiones de Cifuentes-Niño.

En el ámbito de las portadas debemos destacar los trabajos de Guidu, y en la primera veintena de ejemplares, trabajos geniales del argentino Oski, que en ese entonces vivía en Chile.

La revista tuvo una historia algo agitada, como mucho que pasó en el  periodo de 1971-1973.  Tuvo en sus comienzos un éxito fulminante, y paso de quincenal a mensual, para comenzar a decaer luego, para  finalmente terminar la publicación en Diciembre de 1972 luego de 70 ediciones.



En el año 1973 la editorial Publisa vio la posibilidad de sacar una revista especial para niños, aprovechando la presencia de los excelentes dibujantes que habían quedado sin trabajo, y editó dos números de una revista que repite un nombre famoso en la historietística argentina: Pif-Paf. 

Hay trabajos de Nestor, Ariel y Rolando todos con historietas únicamente.  Uno de los personajes que más nos competen es Cosmito, un niño que se convierte en superhéroe (con lo que hoy no dudaríamos en calificar como un ligero sobrepeso, hay que decirlo). Suponemos que las ventas no acompañaron el intento que quedó en estos dos números.

lunes, 4 de marzo de 2013

Zig-Zag y De Vidts, Vistazos de una disputa


Conocíamos el caso relativo al “curioso” caso de las revistas infantiles en donde Zig-Zag, cada vez que veía una amenaza a su imperio editorial, reaccionaba con dureza lanzando casi de inmediato una competencia que lo ahogara. Dado un artículo aparecido en www.ergocomics.cl escrito por Mauricio Garcia tenemos otros detalles de la relación De Vidts con Zig-Zag, en donde además se señala que –al parecer- el abuso de la posición casi monopólica de Zig-Zag era capaz de impedir el surgimiento de la competencia usando algunos instrumentos que ninguna “mano invisible” sería capaz de soportar.

Últimamente hemos encontrado un par de testimonios de Vidts aparecidos en sus revistas, que nos muestran algunos vistazos concretos y públicos de este tema.

Pero antes, y para validar lo ya expuesto, expongamos dos casos. 

  


Caso 1. Año 1941.  El mes de Abril una editorial independiente saca una nueva revista dirigida al público infantil en edad escolar.  Nos referimos a El Colegial.  En sus primeras portadas destaca el esfuerzo por disponer de una muy buena portada a colores, y como contenido, bastante más material de apoyo escolar, a diferencia de El Peneca.  Así las cosas muchos padres pensaron que era mejor alternativa pasarles una revista que los estimule a aprender, en vez de despertar su fantasía.

No pasaron seis meses y Zig Zag saca una nueva revista, con el mismo formato de El Peneca y El Colegia, pero con orientación escolar.  Nos referimos a El Cabrito que en estos primeros ejemplares es dirigida por la misma Roxane.  El resultado es que El Colegial no resiste ni un año más. Su último ejemplar, el 76 sale en Septiembre de 1942.  Distinta suerte corre El Cabrito que genera dos cambios importantes que la llevan a los 362 ejemplares: aumenta su tamaño para distinguirse de El Peneca y entregar mayor espacio a elementos recortables, y coloca una nueva editora Henriette Morvan.

  


Caso 2. Año 1949. Dentro de su esfuerzo combativo en casi todos los frentes posibles, De Vidts saca  una revista infantil titulada Aladino.  El tamaño es inferior al de El Peneca, semejante a otras publicaciones de la década del veinte como Mamita. El día anterior a la salida a quioscos de Aladino, Zig Zag lanza a la venta una nueva publicación amparado en el renombre de Coré.  Es Condorito, cuentos ilustrados.  En un comienzo más que una revista era un cuento ilustrado por Coré, quien como editor fue agregándole luego otros contenidos. Pero parece que la competencia no fue tal y “Aladino ganó por knoc-out técnico” desde el primer mes.

Dado eso,  tres meses después, Zig-Zag saca una nueva revista infantil llamada Simbad.  Nuevamente mantiene el tamaño y se apoya en el equipo de El Peneca con Elena Poirier a la cabeza.  Parece que este nuevo ataque resulta algo más efectivo.  Aladino se mantiene, pero las notas editoriales parecen traslucir un resultado económico no muy positivo, así como unos curiosos avisos para comprar acciones de la editorial,  y De Vidts vende este título que, bajo la editorial del diario La Hora, aumenta su tamaño y se re-enfoca en una especie de pulp que le permite llegar hasta el ejemplar 98 en Junio 1951.  Simbad, mientras tanto, llega sin mayores cambios, hasta el ejemplar 382 en diciembre de 1956.

   

Veamos ahora los testimonios que hemos encontrado. Son dos.  Primero en la revista La Raspa, el intento de De Vidts por competirle a Topaze.


El segundo, el testimonio escrito en el ejemplar número 15 de Aladino.