sábado, 21 de diciembre de 2013

Ciencia-Ficción en Chile - Lustro a Lustro: 1936-1940

INTRODUCCION

Comenzaremos una nueva serie.  Lo que haremos es revisar la temática de ciencia-ficción (y habitualmente sus parientes de Fantasía y Terror), en todas sus expresiones en el país, en bloques de cinco años cada vez.  Principalmente nos enfocaremos en el aspecto literario, tanto de producción nacional como de publicación de obras extranjeras, pero también abarcaremos el aspecto del comic o historieta, y un ítem algo extraño a nuestro país,  cuales son las acciones y encuentros de los aficionados.  No necesariamente vamos a avanzar desde la fecha más antigua hacia adelante, pero si nos ceñiremos al tenor del título de la entrada “lustro a lustro”, osea revisaremos siempre periodos de cinco años. Cubriremos al concluir la serie desde los primeros antecedentes de los siglos pasados, hasta el día de hoy en el siglo XXI buscando así, por lo demás, dar mayor lustre a un género injustamente invisible en nuestro país.


PERIODO:  1936 a 1940

Mientras parte del mundo miraba horrorizado las políticas racistas que el régimen dictatorial nazi imponía en Alemania, y otra parte del mundo la admiraba, y que con sus ambiciones de poder llevarían muy pronto a una Guerra Mundial, en Chile en Ciencia-Ficción tenemos registrado lo siguiente en ese lustro.
 

En este período se vio un auge de publicaciones semanales literarias, con características populares, pero sin llegar a transformarse en reales pulps. Por su longevidad destacan dos colecciones: Aventuras y Alerta, de distintas editoriales.  Por su nombre pareciera que una se enfocó más al género de aventura, mientras la segunda lo hacía al policial,  pero la verdad es que ambas tuvieron más semejanzas que diferencias.  También en este período se despliega una revista semanal de historietas que fue -al parecer- más un esfuerzo de la compañía King Features Syndicate, y que logró desplegar en brillantes colores  lo más conocido de los comics norteamericanos en sus tiras dominicales (o Sundays), y que alcanzará más de 900 ediciones. 


Revisemos, entonces, el detalle del período. El número 70 de Alerta (de Abril de 1936) publica como la principal novela de ese ejemplar una obra del autor español Jesus de Aragon titulada “Una extraña aventura en la Luna” muestra de la denomina proto-cienciaficción. Muy poco tiempo después (en el número 87) incluye una novela del personaje pulp Doc Savage “El Tesoro Polar” conservando la portada del original, tero a tres colores. El mismo año Aventura incluye un trabajo de H.G. Wells poco editado “Lo que vendrá”  el guion para la película “Things to Come” en el ejemplar 38 (Septiembre), el  trabajo “El árbol carnívoro” (L’arbre Charnier) de E. M. Laumann un poco antes en Aventura 31.

Ya en 1937 una de las primeras revistas de historietas de la editorial Zig Zag Campeón incluye una versión de la novela de Conan Doyle “El Abismo Maracot” titulada aquí como “En el Reino del Mar” (desde el mes de Junio) dibujada por quien firma como Gong, que dado el tenor de la revista creemos que es chileno, que no hemos podido identificar.  Es un trabajo típico de la época, con cuadros fijos y texto al pie narrando la historia.
 

Pocos meses después la editorial Ercilla lanza la revista en formato tabloide Pulgarcito que incluyó las tiras dominicales de la King Features. En ciencia-ficción destacan los personajes Flash Gordon (llamado aquí Roldan el temerario) y Brick Bradford, aun cuando otras tiras tengan incursiones en el género en determinados momentos, por ejemplo Mandrake el mago.  Por largos años los niños, jóvenes y artistas estarían expuestos a lo mejor de la pluma norteamericana, y se verían luego influidos por ellas en sus trabajos.
  
  

En 1937 hay varios exponentes de CF en las revistas literarias que mencionamos.  En Aventura 50 “La Isla caída del Cielo” de H. Magog (L’Ile tombee du ciel” (1923)), en Aventura 92 “El día te terminó el mundo” de Sax Romer ('The Day the World Ended' publicado como serial en la revista Collier, se terminó en la edición del 20 de julio de 1929), en Alerta 118 “Los monstruos del rayo” de A. Hyatt Verrill publicado originalmente en Amazing Stories (Monsters of the Ray), en Alerta 150 un gran clásico de E. R. Burroughs “Una princesa de Marte”.  Otra editorial publica el libro de Andre Maurois  “La Máquina de leer pensamientos” también en 1937.
  

Los siguientes años del lustro no tenemos muchos trabajos registrados, tal vez coincidiendo con la inminente guerra en Europa.  En Aventura 144 “Pánico” (Panik) de Reihold Eichacker, en Aventura 153 “La Muerte de la Tierra de J. H. Rosny Aine, concluyendo la década y el lustro.


Y en trabajos de chilenos del período, además de la adaptación en historieta de Gong, sabemos de un libro de cuentos publicados en 1936 por Juan Marin “El Secreto del Dr. Baloux”, que aun cuando son en su mayoría de temática realista en el sur austral, suponen un primer acercamiento a una línea más fantástica que se plasmaría años más tarde en otro libro.




Resumiendo:  un lustro interesante, tal vez destacable en la parte de la historieta por una muestra temprana (en Campeón) y por la aparición de Pulgarcito que cubrirá muchos lustros con aventuras espaciales, y también por la inclusión de textos literarios en las revistas populares, sin distinguirlas ni clasificarlas distinto de las restantes obras de ficción.

2 comentarios:

Jenofonte dijo...

Pero estos libros no se consiguen ni vendiéndole el alma al diablo, porque si el diablo los encuentra, seguro se los deja para él.

Moises Hasson dijo...

Es cierto, pero la verdad es que nunca fueron fáciles de encontrar. Son cerca de 25 años recorriendo persas, librerias de viejo, etc para poder llegar a disponer de ellas.

Saludos,