Como parte de la revisión constante de distintas
publicaciones, llegué el otro día a ver una historieta curiosa publicada en la
segunda etapa de la revista Para Todos (ver entrada anterior
AQUÍ). Lucía como un tema que llamaba a investigarlo un poco, más aún que entregaba
su título y autor original.
Una rápida búsqueda me llevó a descubrirlo como una historia
que se publicó durante poco más de un año en suplementos dominicales de USA,
bajo uno de los “Syndicates” que ofrecían estas obras a periódicos de todo el
orbe, pero especialmente en EEUU. No es uno de los grandes personajes, y ello
sumado a su corta vida, hace que sea poco recordado y reseñado.
Para conocer algo más de esta serie, llamada Peter
Pat del autor anglosajón Mo Leff, recurro al Blog dedicado al
comic http://strippersguide.blogspot.cl/.
Señala este bloggero que los años 30 fueron la edad de oro del comics de
aventura en EEUU y tal vez por eso este trabajo ha pasado desapercibido. Dice
textualmente “Peter Pat se lee como una combinación de J.R.R. Tolkein con las
series de cine y radio algo chifladas de los 1930’s, y una pizca de los juegos
de rol del estilo Dungeons & Dragons” (traducción libre). Pero luego
continua con “[el autor] Leff está tan lleno de creatividad que no parece capaz
de meter suficiente aventura en cada página para adaptarse a sí mismo, y los
lectores tenemos que aguantar el emocionante paseo.”
La serie se publicó como tira los días domingos, a todo
color, desde el 3 de Junio de 1934 hasta el 28 de Julio del año siguiente, poco
más de un año. Una de sus características fue que no usaba globos de diálogo,
sino textos de apoyo, semejante al caso de la historia Principe Valiente.
La edición en la revista chilena Para Todos tuvo varias
características distintas, de acuerdo a los dos ejemplares que hemos podido
revisar. La más destacada es que fue en
blanco y negro, con lo que parte importante de su atractivo a todo color se
perdió. También se realizó un reformateo las viñetas que debieron pasar de
habituales tres cuadros en periódicos de gran tamaño, a dos cuadros para esta revista de tamaño pequeño, y también en el
proceso se perdió parte de los detalles y ambientación de cada cuadro. Quién pudo estar a cargo de esta tarea, así
como de la traducción de los textos es algo desconocido aún.
No estamos seguros del tiempo completo en que se publicó en la revista Para Todos. Ya estaba para el ejemplar 35, y al menos
hasta el 40 se la veía. Pero para el 46 no estaba ya. No creemos por tanto que fueran más de 10 sus
apariciones en Chile. Fue una publicación bastante contemporánea con su
original (34 y 35), y con casi absoluta certeza sin el pago de derechos
correspondientes al Syndicate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario