viernes, 14 de noviembre de 2014

Fotonovelas en Chile – Origen

Hace unas semanas atrás publicamos una entrada dedicada a una fotonovela de ciencia-ficción que encontramos.  Producto de esto nos hemos dado cuenta del interés que existe sobre este tipo de obras, y por lo tanto vamos hoy a dedicarle esta entrada algo más completa.  Además queremos agradecer a Fabián Llanca que está desarrollando un proyecto de investigación sobre este tipo de publicaciones, por habernos contactado y compartir su sitio donde va incorporando avances y que los invitamos a conocer  www.fotonovelaschilenas.cl.

El género de las fotonovelas nació en la década de los años 20 en Italia cuando algunos productores de cine decidieron sacar revistas con fotogramas de las mismas, a las que adicionaron texto. Posteriormente, y ya en la post-guerra, son relanzadas obteniendo  desde el año 1947 un gran éxito comercial destacando los nombres de los editores Stefano Rueda y Damiano Damiani.

Desde Italia se comenzó a expandir por otros países de Europa, y llegó a Argentina y México.  Posteriormente se suma en otros países, incluido Chile. Fundamentalmente se enfoca en una narración por entregas, semanal o quincenal, para pasar más tarde a publicar historias completas en revistas dedicadas exclusivamente al género.

La fotonovela está relacionada con el cine, al cual debe su origen, y a la historieta.  Con ambos posee similitudes de estructura y formato: viñetas, globos de diálogo, textos de narración, encuadre fotográfico, etc.  El género predominante es el de la historia sentimental, pero no es el único conociéndose ejemplos de aventuras y policial, aún cuando la inmensa mayoría es del género rosa.  Aquí es relevante la aparición de actores y artistas conocidos y desconocidos, parte de una especie de star-system local como acertadamente indica LLanca en su sitio.

Rastreando la historia en Chile, creemos que la publicación más antigua en una revista en el país fue en la revista de comics Okey la que publicó dentro de sus páginas "El Oasis de la Ciudad Perdida" una aventura en la África egipcia, y que probablemente es de origen italiano, a contar de comienzos del año 1955, en la forma habitual de folletín semanal.


Posteriormente es en la nueva publicación de Guido Vallejos, bajo el sello de Zig-Zag, Mi Vida en donde semanalmente se comienza a incluir una fotonovela del tipo sentimental, los que son producidos localmente.  Aprovechando esta experiencia, el mismo Vallejos agrega a su revista deportiva-infantil Barrabases, "fotonovelas deportivas" curiosa representación fotográfica del trabajo futbolero.


Probablemente es toda la experiencia recogida con las publicaciones anteriores, mas lo que vio desde otros países, que lo hace lanzarse con una serie de publicaciones nuevas a contar de 1960, momento en que múltiples revistas de este tipo ven la luz en los kioscos transformando esa década en la época de oro de este tipo de obras.  A mediados de la década de los 70 todavía salía publicada la revista Ternura, misma que mostramos en la entrada en comento, pero ya como una última muestra de lo que habían sido años antes.

Extra
Como material extra les adjuntamos a continuación algo que es más bien raro.  Así como existían los chistes de un cuadro dibujados, también existieron los que se crearon usando fotografías y se les incorpora el globo de texto.  La muestra que se adjunta proviene de la revista Radiomanía # 323 (febrero de 1970).

1 comentario:

Jenofonte dijo...

Recuerdo muy bien las fotonovelas, las que nos llegaban de lejos y las propias. Tuvieron gran aceptación, sobre todo las de amor, y eran muy leídas, gracias a esa verdadera institución que era el intercambio. Aunque su público lector era eminentemente femenino, recuerdo que los varones no desdeñábamos su lectura (aunque más bien disimuladamente).