martes, 25 de junio de 2013

Revista CONDORITO - Breve historia

En esta ocasión revisaremos la revista Condorito, pero no nos referimos al personaje de Pepo, sino a una pequeña publicación que Coré (Mario Silva Ossa) impulsó a contar de Agosto de 1949. Recordemos que el personaje Condorito nació en las páginas de la revista Okey cuyo primer número es de un par de días posterior al lanzamiento de la revista de Coré.

 Inicialmente fue un esfuerzo que se soportó casi únicamente en el trabajo de Coré, quién era responsable de la portada y una serie de ilustraciones en el interior, y que por lo mismo eran inicialmente “Cuentos Ilustrados”. También Coré fue el responsable del resto del contenido actuando como editor. Posteriormente se fue agregando mayor material de otros artistas, y una mayor variedad de trabajos.
    

La publicación recién cruzaba el ejemplar 25 cuando un evento trágico termino con la vida de Coré. La revista alcanzó a publicar unos pocos ejemplares más (alcanzando las 32 ediciones semanales) incapaz de superar la pérdida del sustento que entregaba el recién fallecido Coré.    

Fueron tres los artistas que más se prodigaron en sus páginas, el mismo Coré, el dibujante ya reconocido LauFer, y un muy joven Jorge Carvallo (JorCar).

Dentro del ámbito de la Ciencia-Ficción, debemos mencionar que en las páginas de esta revista se publicó el personaje El Meteoro,  a contar del número 19, fechado el 8 de Diciembre de 1949, con una página por número y debido al esfuerzo del pionero JorCar quien reconoce influencias de The Spirit en la definición del personaje.

Los otros trabajos de Jorcar corresponden a una serie de cuadros con personajes animales de carácter graciosos: Quiltrin y Policóliro, mientras Laufer desarrollaba varios tipos  en el mismo estilo (como por ejemplo “El zorro y el cuervo”).


Al parecer los tirajes eran bastante limitados, ya que en la actualidad son  muy difíciles de hallar, y por testimonios de dibujantes que hemos recogido en periodos recientes. Todos los ejemplares eran de tamaño pequeño (miden 17,2 x 12 cm). Otros trabajos interesantes son las adaptaciones de obras clásicas, como por ejemplo La Guerra de los Mundos de H.G. Wells, con un dibujante que no hemos podido identificar, pero que supo retratar a la perfección la obra, y que al parecer quedó trunca en el número 24

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 Luego del fallecimiento de Coré no sabemos quién se hizo responsable de la publicación, pero lo que es claro que la editorial Zig-Zag no estuvo dispuesta a darle continuidad dado que ya cuando Coré la dirigía, la dejó a su libre destino, debiendo de forma obligada mudarse a la Imprenta Cervantes. Todo ello porque la publicación no le daba certeza comercial a la editorial, y de hecho Zig-Zag sacó su propia competencia para anular este Condorito, con la nueva revista Simbad, y así también atacar la publicación Aladino del editor De Vidts.  Este Simbad estaba dirigida por Roxane, la misma de El Peneca, en donde aún Coré seguía trabajando, especialmente con las portadas que eran casi un monopolio de su pluma y pincel. 

martes, 18 de junio de 2013

Pirulete: Nueva revista en la historia de la historieta en Chile

Hace unos días descubrí una revista en formato tradicional, del año 1953, con un “look” semejante a las revistas de historietas clásicas Españolas de los años 50’s. Su nombre es Pirulete y señala en portada ser una “Revista Humorística Ilustrada – Edición Especial para Chile” siendo su editorial Bruguera (en Barcelona) y confección Exclusiva para Chile para Distribuidora General de Publicaciones, Galería Imperio 255.




Con un poco de investigación en Google® descubro que esta revista es una versión de la revista de la Editorial Bruguera “Pulgarcito”, nombre que no pudo ser usado en Chile dado que ya la Editorial Ercilla publicaba una revista con ese título  desde finales de los años 30’s en formato tabloide.

Este Pulgarcito (Bruguera) es la segunda revista de comics más longeva en España, solo superada por TBO.  La publicación comenzó en los años 20’s, y logró sobrevivir incluso las penurias de la Guerra Civil, y todo el periodo de la dictadura de Franco.  De hecho fue recién en el año 1952 en que  la censura imperante le otorga permiso para circular como revista.  Tenía una cadencia de publicación semanal.


Este Pirulete que conocemos corresponde al ejemplar número 26,  fechado en “Abril de 1953”. No se señala la periodicidad de publicación. Si fuese semanal, entonces habría comenzado el año 1952 (comenzando aproximadamente en Octubre 1952).  Si tuvo otra periodicidad, por ejemplo mensual, estamos retrotrayéndonos a Enero de 1951. . .  Y si es quincenal, a Marzo de 1952.  Luego creemos que razonablemente podemos concluir que comenzó su publicación en 1952, al mismo tiempo que su revista madre en España obtenía su autorización para circular como tal, en vez de seguir disfrazándose de “álbum” o de cualquier otra cosa (y de paso retomaba su antigua numeración).

En cuanto al contenido, pues la verdad es que su subtítulo le hacía honor: revista humorística, dado que casi todo su contenido se dedicada a la historieta de tipo humorístico, en un estilo que ha dado en llamarse como “de Bruguera”.  La excepción es la historieta realista del Inspector Dan.

El tamaño en Chile es idéntico al que tenía Pulgarcito en ese entonces: 26 x 19 cm, e intercalaba páginas a color con a tres colores, y un total de 16 páginas, manteniendo el mismo tipo de papel de las páginas que en la portada (algo que, por ejemplo, también hará en sus primeros números la revista de la Ed. Lord Cochrane Cascabel a contar del año 1957).

Respecto a la fecha del material que se incluye tenemos un dato concreto: La historia del Inspector Dan que vemos en Pirulete 26, corresponde a la historia “La hora de los Fantasmas” que comenzó a ser publicada en Pulgarcito 1.133 y hasta el 1.137 con dibujos de Macahich (entendemos que corresponde una fecha aproximada a Marzo de 1953, lo que parece indicar una publicación para Chile en paralelo, con el natural desfase del transporte marítimo).


Hasta ahora no hemos visto a esta revista ser descrita en ninguno de los trabajos sobre la historieta en Chile, por lo que constituye un auténtico acierto su descubrimiento.

jueves, 13 de junio de 2013

La Revista Leoplán y la Ciencia-Ficción

Nacida en el año 1934, Leoplán fue una de las revistas argentinas pioneras a la hora de integrar obras de ficción (novelas, cuentos) junto con notas de actualidad, fotografías, etc con una alta calidad de impresión. Se definió desde la tapa como un “Magazine Popular Argentino” e incluyó en sus más de 700 números ficción de grandes autores de todo el mundo.  Dentro de esa gran cantidad de ejemplares, hemos podido hallar algunas muestras de Ciencia-Ficción que reseñaremos, con el convencimiento de que son una pequeña muestra dentro de la inmensa cantidad de obras aparecidas.

Al menos conocemos dos tamaños usados por la revista en su larga historia.  El inicial, de gran tamaño, casi tabloide (29 x 22,5 cm).  Y el de la era final, algo más alto que el de bolsillo (22,5 x 14 cm) pero que corresponde a la mitad del tamaño antiguo.

De la primera época sabemos de:


Ejemplar del 30-Julio-1930 con La Peste Escarlata de Jack London.  Jack London es un escritor norteamericano famoso por sus novelas realistas y de aventuras a fines del siglo XIX en Alaska, pero que produjo algunas notables obras de CF, generalmente de futuros post-cataclísmicos, entre ellos el que da título a esta novela en Leoplán.



Ejemplar del 19-Sept-1945 con El hombre que venció al átomo de la escritora suiza Noelle Roger.  Roger, de nacimiento Hélène Dufour, quien además fuera periodista suiza, nació el 25/Sept/1874 y falleció el 14/oct/1953. La gran mayoría de sus obras de anticipación son más bien críticas y con aires pesimistas.


De la segunda época hay algo más bien de no ficción, y en el tenor de dos de los grandes temas de la década del cincuenta. La carrera espacial que en ese entonces realizaban las dos superpotencias, y la presencia de testimonios de los “platillos voladores” sobre la tierra.


Mayo-1954  Nuevos Satélites para la Tierra

Noviembre-1954 El gran problema: Los Platos Voladores.




Y como entretención un aviso de la década del año 1941 referido al principal medio de comunicación instantánea de esos tiempos, la radio, y al gran tema entonces, la guerra mundial en curso.

jueves, 6 de junio de 2013

Colecciones Infantiles Ilustradas hasta 1960 en Chile

Dentro del esfuerzo para rescatar los trabajos de dibujantes, ilustradores y artistas en general, hoy daremos un primer vistazo a las colecciones de novelas ilustradas dirigidas al público juvenil.  En anteriores entradas hemos señalado algunas muestras, en especial cuando compramos el trabajo de artistas.  Ahora haremos un recorrido cronológico, con seguridad incompleto, al tema.

Este tipo de publicaciones tenían en general dos características: no debían ser textos muy largos, y por eso abundan los resúmenes y adaptaciones, y por otro lado debían contener  dibujos que pudieran capturar la imaginación de los más jóvenes, ayudandoles a ponerse en la historia y los personajes.

La primera colección de la que tenemos noticias es la llamada “Biblioteca Fantásticasello editorial Universo, y editado en Valparaíso y que publicó la Imprenta y Litografía Universo de Valparaíso entre los años 1935 al 1939, También esta editorial publicó una  revista infantil unos años antes, la revista Mamita entre el año 1931 y 1933, aún cuando más parecía una selección de cuentos ilustrados a color.
   


La responsable de la colección fue Blanca Santa Cruz Ossa, hermana de Roxane, la legendaria directora de El Peneca, y al igual que esta última tuvo una especial predilección por los niños.  Estuvo a cargo de esta colección, Biblioteca Fantástica, donde publicó variadas antologías y recolecciones.  Al menos sabemos de unos 20 títulos, incluyendo un trabajo de Rudyard Kipling relativamente poco conocido (Just So Stories) y en donde se mantuvieron las ilustraciones originales del artista británico, lo que es de agradecer.

    

La lista de título incluyes fábulas y cuentos de distintos países:  Cuentos Rusos; Cuentos maravillosos del Japon; Poemas de Longfellow; Cuentos chilenos; Leyendas del Rin; Cuentos chinos; Cuentos mitológicos griegos; Cuentos españoles; Leyendas de la Selva (Just So Stories); Las hadas en Francia; Cuentos Ingleses; Leyendas moriscas; Fabulas escogidas; Leyendas y cuentos bretones; Cuentos húngaros; Leyendas de caballería; Cuentos Rumanos; Cuentos italianos; Cuentos africanos; y Leyendas y cuentos araucanos.  Entre los artistas a cargo de las ilustraciones podemos mencionar a Atria, Viscarra, Rabello, Luciano Valencia, y de Rudyard Kipling en el libro de su autoría.

El año 1942 y 1943 la Editorial Zig-Zag lanza su primera colección infantil, titulada “Biblioteca Infantil”.  A cargo de la escritora Alicia Moral, solo conocemos dos títulos.   En tapas duras, y al parecer son sobrecubierta, sabemos de la publicación del texto ya clásico de Esther Cosani “Las desventuras de Andrajo” (al parecer la primera edición), y  los “Cuentos de Nano” Berta Lastarria Cavero.  El primer trabajo tiene ilustraciones interiores de la misma Esther Cosani, mientras que el segundo trabajo muestra trabajos de Rabello.


   

El mismo año, 1943, Zig-Zag intenta una nueva colección amparándose en el éxito de la revista: Biblioteca El Peneca.  La única obra, y la introducción a la misma, señalan que “responde a la clamorosa solicitud de millares de niños latinoamericanos que desean releer las interesantes seriales publicadas en la revista El Peneca”.  El titulo publicado se titula Takinga, de Raviel con adaptaciones y traducción de Roxane.  En realidad Raviel no es nada más que Elvira Santa Cruz, la misma Roxane (siendo el Raviel una reescritura de su nombre Elvira).  Las ilustraciones son –naturalmente- de Core.

Algo más tarde, en 1945, el escritor Hernán del Solar se lanza con una muy especial colección, y para ello además crea su propio sello editorial. Nos referimos a la colección de literatura de la Editorial Rapa Nui.


En los textos podemos hallar una interesante cantidad de trabajos por dibujantes que ya resultan habituales, junto a otros casi desconocidos en este ámbito. Los libros eran en tapas duras, con portada a color, y una agradable, e innovadora presentación para ese entonces.
Salvo honrosas excepciones, los algo más de 60 títulos de la colección publicados hasta 1951, son resultado del trabajo de escritor de del Solar, usando una inmensa, y a ratos casi risible, cantidad de seudónimos.  Entre los títulos de otros autores menciones a “Papelucho” de Marcela Paz,  “Wai-Ki” de Isidora Aguirre,  “Cocorí” de Joaquín Gutierrez.

Los autores de las portadas e ilustraciones fueron: Christie, Hedi Krasa, Elena Poirier, Anibal Alvial, y varios otros que aún no reconocemos.

Al año siguiente, nuevamente Zig-Zag se aferra a El Peneca para intentar una nueva colección de literatura para niños.  Es la Colección Ulises, que con tamaño de bolsillo y apoyo exclusivamente en los trabajos de ilustración de Coré, publicó unos 16 títulos.  Los libros poseen fecha de edición 1946 y 1947.


Las historias se complementaron con ilustraciones.  Dos a color, al comienzo y término del libro, y en blanco y negro en su interior. Y nuevamente hay una obra de “Raviel, osea de Elivira Santa Cruz que probablemente era la encargada de la publicación. Todas las obras que conocemos poseen ilustraciones exclusivamente de Core, lo cual además nos lleva a sospechar que es posible que varias, sino todas ellas, puedan haber salido antes publicadas en forma de folletín en la revista ya indicada.

Títulos interesantes son trabajos de Lautaro Yankas (El cazador de Pumas), Francisco Coloane (Los conquistadores de la Antártida), y Camilo Riccio (Bajo la cruz de alerce: biografía novelada de un colono de Valdivia).

Llegada la nueva década, Zig-Zag se lanza con una nueva colección infantil en tamaño más grande, portadas de tapas duras,  y un color distintivo para diferencias las obras juveniles (tapas de color amarillo) de las infantiles (tapas de color azul).  En lo formal, este formato es casi idéntico al que en Argentina hiciera famosa la editorial Robin Hood (y cuyos títulos de ciencia-ficción revisamos en una entrada de este Blog).

En la colección juvenil, o amarilla, se publicaron al menos unos 60 títulos, mientras que en la azul creemos que  son unos 10 entre los años 1950 y 1960, y en donde varios de estos  títulos tuvieron varias re-ediciones.

    

Y en esta colección, la herencia de Coré empieza a desvanecerse, y surge todo el semillero de nuevos artistas. Hay trabajos de ilustración de Mario Igor, Sergio Garcia Moreno, Paolo de Girolamo (hermano de Vitorio), junto a la ya consagrada Elena Poirer, y en muy escasos casos, algún trabajo de Coré (por ejemplo para el texto “Corazón” de Edmundo de Amicis).
También es de destacar la incorporación de títulos clásicos de la literatura con trabajos de Jack London, Hernan Melville, Emilio Salgari, Mark Twain, Lewis Carrol, etc en conjunto con muy buenas obras de autores nacionales Lautaro Yankas, Coloane, Magdalena Petit, Fernando Alegría, etc.





sábado, 1 de junio de 2013

Rico Tipo y Pobre Diablo - Dos tempranas revistas picarescas


En la historia del comics, hay múltiples relaciones entre el trabajo desarrollado en Chile con relación al mismo en la larga tradición argentina. Hoy queremos explorar una de esas historias que muestran este permanente enlace. Nos referimos a la dupla Rico Tipo / Pobre Diablo, que se dio más allá del casi obvio juego de palabras en sus nombres.   Mientras que el título de la  revista Tipo Rico, alude a una persona con mucho dinero, un pobre diablo se refiere a exactamente lo opuesto.

  

La revista Rico Tipo nació  en Buenos Aires el 16 de noviembre de 1944, bajo la dirección del caricaturista Divito.  Pobre Diablo nace en Santiago de Chile casi exactamente un año después, el 12 de noviembre de 1945, y aquí el impulsor fue Pepo.

El formato era idéntico: mucha caricatura picaresca, mucha ilustración del género femenino caracterizando un tipo de mujer con muy estrecha cintura y voluptuosos atributos, y que en Argentina llego a ser conocida un tiempo como una “chica Divito”.  Todo condimentado probablemente con los mejores artistas del momento en el rubro en cada lado de la Cordillera.

  

Con justicia a la revista Rico Tipo se ha marcado dentro de las revistas iconos de la historieta argentina. Esto fue sumado a un tremendo impacto comercial, en donde incluso se ha señalado que las tiradas en sus mejores momentos, nunca bajaron del millón de ejemplares.  También se menciona, por ejemplo en el gigantesco libro con la Historia de la Historieta Argentina (2000, De la Flor) que tuvo “imitadores en muchos países”, y se menciona una referencia más bien tangencial de una publicación español.  Ni una indicación de la revista Pobre Diablo, que –y nadie puede dudarlo- se inspiró completamente en ella.  También la chilena Pobre Diablo fue un gran éxito, pasando desde publicación quincenal a semanal antes de cumplir los siete meses de vida, y pasar los 300 ejemplares.  Y sin embargo expertos en la historieta argentina no tiene idea de su existencia.



En la revista chilena los principales dibujantes fueron el mismo Pepo, las recordadas imágenes femeninas de Mauro Cabrera (´’Nuestras queridas enemigas’), Lugoze (“Super Roto”), Alhue, Nato, por citar solo algunos. También hemos podido encontrar allí unos tempranos trabajos de Themo Lobos.


Dice Mauricio Garcia respecto al fin de Pobre Diablo: “Continuará publicándose “Pobre Diablo” hasta el 27 de diciembre de 1952, ya que, en su N° 373, se despide, aunque sólo por problemas de papel y el verano. No reaparece. Su término se produjo realmente por la aparición de niñas vestidas con poca ropa y en especial la célebre fotografía de Marilyn Monroe posando desnuda, publicada en contraportada del N° 361, de 4 de octubre de 1952. La foto había sido enviada a Pepo por el locutor chileno Raúl Matas, que por esos años trabajaba en Nueva York. Resultado: la revista se agotó (incluso en el ejemplar de la Biblioteca Nacional no existe la tapa correspondiente), se organizó un concurso sobre la foto y se presentó una querella en un tribunal de Valparaíso, por ofensas a la moral. Pepo casi cae preso y sus editores prefierieron terminar la revista.”




Ciertamente el fenómeno de la invisibilidad del comic chileno en el ámbito mundial es notable.  Nos cuesta mucho encontrar  alguna referencia a creadores chilenos, o series o revistas chilenas, cuando revisamos enciclopedias mundiales.  Las pocas excepciones son de creadores que han salido del país (caso de Alejandro Jodorowsky por ejemplo).  Tal parece que la barrera de la Cordillera de los Andes es mucho más alta de lo que nos gustaría reconocer.


Y a pesar de las obvias coincidencias y semejanzas, la revista Pobre Diablo es un genuino intento por hacer una revista en Chile, y con creadores nacionales, impulsando el trabajo y desarrollo de artistas para así comenzar a despegar en un subgénero que luego daría lugar a otras revistas, y al surgimiento de artistas dedicados a vivir del trabajo de ilustración, historieta y comics.