martes, 28 de junio de 2016

Una Bodega de Tesoros

Uno de los deseos escondidos de todo coleccionista es tener un objeto lo más posible cerca de su estado original.  Esto es así tanto para motocicletas, monedas, libros o revistas.  Así el “santo grial” de esto es encontrar “algo antiguo, nuevo”, o en la jerga un ítem “no circulado”.  

Como paréntesis mencionemos someramente los principales itemes de clasificación de objetos usados.  El mejor corresponde a No Circulado (Uncirculated); luego le sigue el estado Muy Bueno; seguido de Bueno, Regular, y  finalmente Mediocre (o solo lectura, por ejemplo si es un libro).  Esta es una clasificación habitual, y existen muchas variedades de ella, incluyendo numéricas (por ejemplo de 0 a 10).  La que no existe, por cierto, es una que habitualmente podemos encontrar en Internet: “Buen estado considerando los años”.  Esto porque el estado del ítem no tiene que ver con la antigüedad (por ejemplo una moneda romana de 2.000 años puede estar en cualquiera es estos estados).


Pero no nos desviemos. El otro día viendo el programa de TV de los buscadores de tesoros, esos dos personajes típicamente norteamericanos y que parecen una versión moderna de Laurel y Hardy, llegan a una bodega antigua que conservaba repuestos de las motocicletas Harley-Davidson de los años 20 y 30, en sus envases originales, dado que en su momento no se vendieron y luego quedaron descontinuados y olvidadas allí. Hoy día son objetos sumamente valiosos y buscados.

Pensando en las posibilidades de que pase algo semejante con revistas en Chile he imaginado pocos escenarios.  Un coleccionista los compró cuando salieron, los conservó en sitio apropiado y muchos años después salen a la luz. Unos 40 a 50 años después.

Otra posibilidad es que, en algún lugar recóndito, y por azares del destino semejante al que pasó con los repuestos de las motocicletas, quedaran estas revistas almacenadas por muchos años. Decenas de años para ser precisos, cerca de 40 años. . .

Pues claro, ese “sueño” es posible, aunque escaso por cierto.  Hace unos meses atrás contacté a alguien que vendía revistas de historietas a precio razonable, y decía que en buena calidad, desde una ciudad del sur.  Pues bien, todo resultó ser cierto.  Cerca del 50% de las revistas estaban sin circular es decir recién salidas de la imprenta, despachadas al sur para su distribución.  Por un tema de costos, aquellas que no se vendían no se devolvían a Santiago. Quedaron almacenadas simplemente mientras los años pasaban a su alrededor.


El otro 50% correspondía a revistas que estuvieron expuestas en kioscos, y que tenían algún deterioro por ello, pero ninguna por el hecho de haber sido leída.  Osea, eran revistas “antiguas, pero nuevas”.  Todas ellas correspondían al período 1971 a 1975.  Y por supuesto, en la bodega había habitualmente más de un ejemplar de cada número, y casos en que las revistas tenían algún volante  publicitario en su interior, imposible de encontrar hoy día de otra forma.

Busqué indagar un poco sobre esta historia, y de hecho tuve la suerte de encontrar una breve nota de devolución de un kiosco de un pequeño poblado a este distribuir del sur, y que muestro a continuación, borrando los nombres.  Está fechada en Noviembre de 1972.



Una vez que este distribuidor regional recibía estas devoluciones, las ponía en cajas y las dejaba en una bodega.  Todo esto se acumuló con el tiempo, y ello llevo a que hoy día se puedan disponer de Cabrochico, La Firme, Far West, El Manque, Jungla, etc de ese tiempo, especialmente del período Quimantú, en excelentes condiciones. 

Muchos años después, un familiar cercano  se hace cargo de la propiedad, y descubre en esta bodega este tesoro.  Sabiamente busca venderlos y dada la cantidad de ejemplares de cada revista, da para muchos coleccionistas felices.

Conversando con libreros especializados, me cuentan de uno o dos otros casos. Situaciones semejantes. Por ejemplo una bodega de un kiosquero que guardo por años revistas, incluso cigarros defines de los años 1960.  Allí habría estado el número uno del Dr. Mortis en impecable calidad, me relata.


Es habitual que uno pueda encontrar historias como las relatadas en publicaciones, sitios web e incluso enciclopedias norteamericanas.  Bueno ahora ya tenemos un caso documentado en nuestro país.

Las tres portadas que se adjuntan estan scaneadas de esos ejemplares sin ningun retoque,

    


sábado, 4 de junio de 2016

PARA TODOS. Cuantas Revistas hay en un nombre

Un fenómeno reiterado dentro del mundo de las revistas, al menos en el mercado chileno, es la repetición de títulos en el tiempo.  Los motivos son variados, pero usualmente tienen que ver con dos razones.  Uno es el aprovechamiento de un registro legal que la empresa ya posee y que les permite de este modo no tener que registrar un segundo al sacar la nueva publicación años después de la primera.  Y el segundo es el uso del eventual éxito comercial que pudo tener anteriormente un título, y que de alguna forma permee a esta nueva publicación en la mente de los lectores.

Veamos hoy día el ejemplo del título PARA TODOS.  Según nuestros registros este título fue utilizado en cuatro ocasiones distintas por la editorial Zig –Zag.

La primera ocasión fue en el año 1927.  Comenzó como una publicación con novedades y noticias varias de todo el mundo, muy ilustrada y con variadas fotografías.  La participación más destacada en esta época fue con las portadas con dibujos de Julio Arévalo, que aprovecharon de plasmar un estilo muy moderno y elegante, y bastante distintivo.  Son hoy día parte del grupo de las más recordadas dentro del limitado ámbito de los estudios gráficos chilenos. Posteriormente la revista redujo su tamaño, y logró publicarse hasta el año 1931.
<<En la Biblioteca Nacional se listan desde el ejemplar 1 (4-oct-1927)  hasta el 103  (15-oct-1931)>>

   

   


Pocos años después, en 1934, renace como una revista dedicada casi exclusivamente a las populares expresiones de masas en ese entonces, osea el cine, la radio, y con la inclusión de variado material de lectura (cuentos y novelas cortas).  De tamaño estándar de revista, con fotografías de artistas como portada, publica varias notas con trabajos hoy clásicos dedicados al jazz por parte de Pablo Garrido, incluyendo su reconocido ‘Recuento Integral del Jazz en Chile’, y con una fuerte orientación al cine.  Se alcanzó a publicar casi exactamente un año.
<<En la Biblioteca Nacional se listan desde el ejemplar  1 (26-nov-1934)  hasta el 50 (4-nov-1935)>>

   



Al no cumplir con las expectativas de venta, la editorial decidió fusionarla con otra publicación.  Así unió la revista PACIFICO con el título en análisis, y le dio un nuevo enfoque (con Coke ilustrando la portada por ejemplo) y solo duró dos meses más. Ocho ejemplares se habrían publicado de la revista PACIFICO PARA TODOS.
<<En la Biblioteca Nacional se listan desde el ejemplar fechado el 11-nov-1934  hasta  el de 30-dic-1935>>



Finalmente el año 1950 nuevamente Zig-Zag se atreve con PARA TODOS.  Esta vez es con el objetivo de entregar material de divulgación técnica y científica.  Para ello, y asumiendo un formato académico de numeración, presentó  los ejemplares agrupados en volúmenes.  En total publicó dos años, hasta 1952.



<<En la Biblioteca Nacional se listan desde el ejemplar  Vol. 1 No. 1  (Oct-1950)  hasta el  Vol. 3 No. 19 (1952)>>