lunes, 15 de febrero de 2010

Huelén y Silva Roman

Dentro de las tempranas obras de Ciencia-Ficción chilena, hay unas pocas que pueden distinguirse sin ningún ápice de obras contemporáneas de otros continentes, ni tampoco de cuentos e historias que dieron origen a los pulps de CF (como el primigenio Amazing).

Una de esas pocas es la colección de cuentos “El Dueño de los Astros” del escritor Ernesto Silva Román y que saliera a la luz pública el año 1929 dentro de la colección La Novela Nueva. Esta obra es bien conocida, y ha sido referenciada ya en muchos otros blogs. Agreguemos ahora algunos datos del autor. Periodista que trabajó en varios medios a través de Chile, años además en que se dio tiempo para escribir los cuentos de la antología en cuestión. El año 1930 llega al parlamento como diputado por la Confederación Republicana de Acción Civica. Integró la masonería y apoyó activamente la candidatura de Carlos Ibañez del Campo.


Lo que siempre me llamó la atención de este libro fue su portada, clásico trabajo Art Nouveau que no tuvo muchos cultores en Chile.  Un día me topé con otra obra de la misma colección que también ostentaba una portada semejante.  Las muestro aquí porque creo que merecen el reconocimiento por la calidad de las mismas.

El autor de ellas fue quien firmara como Huelén.   ¿Quién fue este Huelén? Nada más ni nada menos que un hijo del afamado pintor Juan Francisco Gonzalez, con idéntico nombre.  Huelén fue un asiduo colaborar de Coke en la revista Topaze, habiendo dedicado su arte no a la pintura –como su afamado padre- sino al arte gráfico, donde destaca por su calidad.  Usó otros seudónimos en colaboraciones para diversas revistas de los años 20 y 30.  Viajó y trabajó fuera del país, especialmente en Argentina y EEUU.

martes, 2 de febrero de 2010

Revista Bravo: Una revista de hombres

La revista Bravo se inscribe en el difuso, pero a la vez muy claro, segmento de revista ‘para hombres’ que popularizara mundialmente Playboy. Dentro de su oferta habitual, era también usual que incluyera elementos de Ciencia-Ficción. Comenzó a publicarse el año 1977 con algún éxito que la hizo que permaneciera hasta aproximadamente el año 1981. 

En cuento a  numeración y periodicidad es más  bien caótica, estimando por nuestro lado que publicó unos 55 a 60 números en esos cinco años, en algunos casos numerados consecutivos y en otros usando una nomenclatura de volúmenes (volumen 5, número 3 por ejemplo).

Yo accedí a ella en época de liquidación de stocks y luego en material usado, mientras buscaba la existencia de algún material de CF allí.  De lo que pude hallar, sin lugar a dudas lo más destacado es el número 5 de Octubre de 1977, en que publicaron un “especial de Ciencia-Ficción”.


Este especial incluyó un par de elementos interesantes: dos cuentos inéditos de los autores chilenos Hugo Correa y Antoine Montagne (Antonio Montero) (y que según nuestros antecedentes no han sido publicados en otro sitio) titulados "El Sobre Vacío" y "Oricefires" respectivamente; y una entrevista a ambos escritores.  Además, y como para que fuese un ‘especial de CF’, una cierta parafernalia importada: artículo ilustrado sobre la película Star Wars (la primera), y una entrevista a Ray Bradbury.

Un par de años después (Septiembre de 1979) publicó el conocido cuento de Alice Glasser “El túnel adelante” y en el número siguiente un extracto de los “Cuadernos de Lazarus Long” de Robert Heinlein.  Por entonces también podía hallarse algunas notas sobre CF debidas a la pluma del actor Andrés Rojas, o del crítico de cine Samuel Silva.

Finalmente destaquemos que en su número 50 del año 1981 publicó un segundo cuento de Hugo Correa, que no es de Ciencia-Ficción: “Beatriz”.  A los pocos meses dejó de publicarse definitivamente.

miércoles, 27 de enero de 2010

Mapuches al espacio

Antes que Baradit, antes que la moneda de 100 pesos y el monumento en la Plaza de Armas de Santiago, si mucho, antes los mapuches fueron a la conquista del espacio.


Durante el Gobierno de Allende, parte de las expropiaciones de que se hicieron de empresas privadas afectaron a la industria editorial. En 1971 se expropió Zig-Zag y con ello comenzo la historia de Quimantu.
Al llegar a Quimantu se encontraron los nuevos encargados del área comics, con publicaciones de variada indole, pero en su gran mayoría traducciones de historietas extranjeros. Asi, por ejemplo, se encontraban muchas británicas del género bélico, otras españolas como la serie de ciencia-ficcion de Esteban Maroto 5xInfinito, etc.  Como la idea era publicar obras que impulsaran el surgimiento del "hombre nuevo" se buscó rápidamente cambiar el giro y, en muchos casos, el sentido de las obras pero buscando mantener el género.

En el caso de la ciencia-ficción es donde se cambió 5xInfinito ya en su número 20 a obras hechas por autores nacionales, pero que ademas reflejaran ideas y sensaciones más acordes con el pensamiento politico
de los gobernantes.  Para ello se ideo un esquema sui-generis de trabajo, en donde las obras se pauteaban en forma colectiva, aun cuando el trabajo final fuera directamente hecho por los responsables (guionistas, dibujantes) específicos.



Dentro de las series nuevas se creó EOS Errante.  Obra cuyo concepto no es para nada nuevo, una gigantesca nave espacial recorriendo el universo con tres mil tripulantes y una gran parafelnalia de equipos y naves.  El concepto nuevo se incluyó por los protagonistas. Partamos por el responsable de la nave (que en el primer capítulo se denomina "director" para pasar luego a Jefe... supongo que Comandante sonaba muy militar) que es un Biafrano, osea un ciudadano de Biafra.  Para los que no saben o no recuerdan, Biafra fue un intento de una región de Nigeria de independizarse y que luego de una cruel guerra termino rindiéndose a comienzos de 1970. Otro de los protagonistas es Tegual, una muchacha de supuesto origen mapuche y con poderes telepáticos.

Dos números seguidos de la revista Infinito mostraron portadas de Eos Errante y con Tegual en posición destacada, y con la clasica tenida de las mujeres mapuches. En la historia misma, podemos ver que  usa en gran medida us joyas y atuendos mapuches en la nave, pero ya con la segunda entrega ellas desaparecen para ser mostrada solo como una chica con bikini...















Los guiones fueron escritos por Máximo Carvajal, los dibujos de Santiago Peñailillo,  y las portadas por Abel Romero.  Conocemos cuatro entregas. Las tres primeras en los números 20, 21 y 22 de Infinito, y la cuarta en el número 50 de Dimensión Cero.