domingo, 23 de noviembre de 2014

Pedro Subercaseaux: más allá de Von Pilsener

Pedro Subercaseaux es de sobra conocido en Chile por su doble condición. Por un lado un extraordinario artista que pintó cuadros que hoy son parte de la imagen del país, llegando a ser conocido como el "pintor de las glorias de Chile" según se señala en el sitio memoriachilena.cl,  y por el otro por haber creado el primer personaje del comic en Chile, el gracioso Federico Von Pilsener que deleitó con sus aventuras por cerca de dos años a la sociedad culta del Chile centenario desde las páginas de la revista Zig-Zag.

Durante el tiempo que medió entre las dos actividades señaladas, Subercaseaux trabajó también en su arte en la revista Pacífico Magazine.  Allí su principal foco fue ilustrar trabajos literarios, la gran mayoría de ellos de su amigo Alberto Edwards.  En esta tarea ilustrativa usó los dos estilos que le conocemos, y que revisaremos a continuación.

Por un lado dibujos en un estilo caricaturesco que le es reconocido desde su trabajo en Von Pilsener, casi como sketches de cuadros mayores. Lo que estamos adjuntando es una pequeña muestra de ellos. Uno corresponde a un cuento de estilo costumbrista en ambiente campesino de Baldomero Lillo (titulado Las “Niñas), y que dados sus toques de humor se aviene muy buen al estilo.  
        

Y el segundo a una crónica de Aurelio Diaz Meza sobre la sorprendente historia de la joven que se alistó en las fuerzas militares españolas que combatieron férreamente a las huestes mapuches, haciéndose pasar todo el tiempo por hombre, y posteriormente se internó en un
convento describiendo su aventurera vida (conocida desde entonces como la "monja alferez").



El segundo estilo, ya semejante a cuadros, no logra tan buena calidad de reproducción en la revista por las técnicas de impresión de la época, pero ya muestran al excelente artista que era.  Ya señalamos que trabajó mucho con Alberto Edwards, y al respecto recuerdo haber leído que se reunían y planificaban juntos los cuadros, incluso mientras Edwards ejercía como Ministro de Estado.  

Edwards publicó variados tipos de cuentos en esta revista.  Desde las historias de un detective, Román Calvo conocido también como el "Sherlock Holmes chileno"; hasta relatos de fantasía tradicional con fantasmas y demás; y cuentos de ciencia-ficción adelantando una futura federación de países de América Latina que aún espera su concreción con el personaje Emilio Tellez.



Dos antologías de cuentos con los trabajos de Edwards se publicaron años atrás, mientras los trabajos de Subercaseaux en Pacífico Magazine aún esperan una revalorización.


viernes, 14 de noviembre de 2014

Fotonovelas en Chile – Origen

Hace unas semanas atrás publicamos una entrada dedicada a una fotonovela de ciencia-ficción que encontramos.  Producto de esto nos hemos dado cuenta del interés que existe sobre este tipo de obras, y por lo tanto vamos hoy a dedicarle esta entrada algo más completa.  Además queremos agradecer a Fabián Llanca que está desarrollando un proyecto de investigación sobre este tipo de publicaciones, por habernos contactado y compartir su sitio donde va incorporando avances y que los invitamos a conocer  www.fotonovelaschilenas.cl.

El género de las fotonovelas nació en la década de los años 20 en Italia cuando algunos productores de cine decidieron sacar revistas con fotogramas de las mismas, a las que adicionaron texto. Posteriormente, y ya en la post-guerra, son relanzadas obteniendo  desde el año 1947 un gran éxito comercial destacando los nombres de los editores Stefano Rueda y Damiano Damiani.

Desde Italia se comenzó a expandir por otros países de Europa, y llegó a Argentina y México.  Posteriormente se suma en otros países, incluido Chile. Fundamentalmente se enfoca en una narración por entregas, semanal o quincenal, para pasar más tarde a publicar historias completas en revistas dedicadas exclusivamente al género.

La fotonovela está relacionada con el cine, al cual debe su origen, y a la historieta.  Con ambos posee similitudes de estructura y formato: viñetas, globos de diálogo, textos de narración, encuadre fotográfico, etc.  El género predominante es el de la historia sentimental, pero no es el único conociéndose ejemplos de aventuras y policial, aún cuando la inmensa mayoría es del género rosa.  Aquí es relevante la aparición de actores y artistas conocidos y desconocidos, parte de una especie de star-system local como acertadamente indica LLanca en su sitio.

Rastreando la historia en Chile, creemos que la publicación más antigua en una revista en el país fue en la revista de comics Okey la que publicó dentro de sus páginas "El Oasis de la Ciudad Perdida" una aventura en la África egipcia, y que probablemente es de origen italiano, a contar de comienzos del año 1955, en la forma habitual de folletín semanal.


Posteriormente es en la nueva publicación de Guido Vallejos, bajo el sello de Zig-Zag, Mi Vida en donde semanalmente se comienza a incluir una fotonovela del tipo sentimental, los que son producidos localmente.  Aprovechando esta experiencia, el mismo Vallejos agrega a su revista deportiva-infantil Barrabases, "fotonovelas deportivas" curiosa representación fotográfica del trabajo futbolero.


Probablemente es toda la experiencia recogida con las publicaciones anteriores, mas lo que vio desde otros países, que lo hace lanzarse con una serie de publicaciones nuevas a contar de 1960, momento en que múltiples revistas de este tipo ven la luz en los kioscos transformando esa década en la época de oro de este tipo de obras.  A mediados de la década de los 70 todavía salía publicada la revista Ternura, misma que mostramos en la entrada en comento, pero ya como una última muestra de lo que habían sido años antes.

Extra
Como material extra les adjuntamos a continuación algo que es más bien raro.  Así como existían los chistes de un cuadro dibujados, también existieron los que se crearon usando fotografías y se les incorpora el globo de texto.  La muestra que se adjunta proviene de la revista Radiomanía # 323 (febrero de 1970).

domingo, 2 de noviembre de 2014

Desconocida obra de Mario Igor

Un pequeño trabajo, que contiene nueve ilustraciones a página completa de Mario Igor para un texto de Fernando Vergara es el que revisaremos hoy.  En apariencia es un libro titulado El Pino de Navidad, de unos 16 por 24 centímetros, impreso a todo color, con un cuento de temática navideña en la tradición europea.


Dentro de los trabajos de Mario Igor que conocemos es claramente una serie de ilustraciones que lo muestran exhibiendo un estilo más cercano a la obra del ilustrador chileno de los años 30 Coré.  Probablemente Igor buscó darle especialmente ese enfoque dado que en la contratapa aparece el logo de la revista Mampato.  Recordemos que fue alrededor del año 1977  en donde Igor colabora fuertemente con la revista, ilustrando en forma permanente el cuento incluido en cada ejemplar, además de otros trabajos que aparecían, y probablemente esta obra es de aquellos años.  De hecho ya tenemos una entrada en este Blog mostrando su trabajo ilustrativo en la obra de Ray Bradbury Crónicas Marcianas que realizó para Mampato.


Hemos tratado de buscar más información sobre este pequeño volumen de 16 páginas, y no hemos hallado nada. Da la impresión que se alcanzó a imprimir una cierta cantidad como muestra, de hecho las hojas no está cortadas con guillotina, sino cortadas a mano con una tijera u otro objeto semejante, y tampoco están unidas.  Recuerdo haber visto alguna vez otro ejemplar semejante disponible en un sitio de subastas de Internet.  En el fondo debe corresponder a dos hojas de imprenta que finalmente no salieron a la luz por el canal que se pensaba inicialmente.

Conocemos otra ilustración del mismo estilo, y con el mismo personaje (el gigante) aún cuando no pertenece a este cuento, que está incluida en el retiro del libro que Javier Ferreras publicó con la obra Sigfrido.


Además de las ilustraciones a página completa, cada página con el texto posee una pequeña viñeta también trabajo de Igor.

Dejamos lanzada el tema por si alguien posee información para resolver el misterio de este pino navideño.