sábado, 31 de agosto de 2013

Bustos, Igor y Pepo: Cien Artistas, Cien Portadas (2)

Continuando con la serie que comenzamos hace unas semanas, seguiremos ahora con otros tres artistas en portadas de libros.  Vamos a revisar ahora a tres que se caracterizaron por su obra publicada en revistas, pero que ahora exploraremos alguna de sus apariciones en libros.



Alfredo Bustos.  Dibujante de larga data en la revista Zig-Zag, destaca especialmente por sus hermosos trabajos en la etapa de formato tabloide en la revista Don Fausto.  Posteriormente pasa a ocupar cargos administrativos al interior de la editorial, pero sin olvidar su amor por el arte. Así vemos trabajos suyos ilustrando una selección de estrofas del poema La Araucana, todo de mucha calidad, y adjuntamos aquí la portada de ese texto, del año 1940, que –al igual que las otras ilustraciones, tiene un colorido, apostura y magnificencia más parecida al trabajo de Ercilla, con influencias barrocas y románticas, que a  la realidad vivida durante el fragor de la batalla y desarrollo de los eventos de la conquista de Chile.



Pepo.  Muy conocido por su creación Condorito, José Rios, Pepo, tiene muy pocas apariciones en portadas de libros. Hemos logrado dar con una en que aportó con su inspiración en un libro de su amigo Avelino Urzua, colaborador de la revista Topaze igual que él, y los restantes ilustradores que muestran su trabajo en el interior del libro “La Conversión de Voltaire” del año 1964. También puede ser vista su producción en la revista Pobre Diablo, del cual ya tenemos una entrada en este Blog.



Mario Igor.  Conocido artista, y que desde muy joven se pusiera frente a los pinceles en la editorial Zig-Zag.  Allí ilustró por mucho tiempo portadas para la revista Okey, al mismo tiempo que dibujaba hermosos trabajos en acuarela fundamentalmente en la colección de artistas chilenos de los fines de los 50 y comienzos de los 60 en Zig-Zag.  Hemos escogido una, pero tiene Igor una gran cantidad, todas destacables y rescatables por su calidad e inspiración.

sábado, 24 de agosto de 2013

Ciencia-Ficción en Revistas Mundos Fabulosos y Sueños Maravillosos

Revisaremos hoy dos revistas de la primera hornada de producción local en Zig-Zag.  Luego de la creación del Departamento de Historietas en Zig-Zag -a fines de 1964 al parecer-, se comienza a trabajar en una serie de revistas ya en formato comic-book.  Ellas aparecen en 1965, comenzando por la muy destacada Rocket, que estuvo a cargo de Themo Lobos. Hoy revisaremos otras dos revistas que surgieron al poco tiempo.  Nos referimos a Mundos Fabulosos y Sueños Maravillosos


   

Ciertamente lo primero que llama la atención de ellas es su nombre.  Claramente el nombre estuvo inspirado en aquellos lejanos pulp anglosajones, tipo Amazing Stories, Startling Stories o Marvel Tales, y deben haber resultado algo ajenos a los lectores de entonces que no pudieron identificar un tema preciso en su contenido, ni tampoco pudo asociar con algún tema de moda como si aconteció con  Rocket (en los comienzos de la era espacial), o El Capitán Júpiter (claramente un superhéroe).

Así tenemos un primer problema.  No es posible identificar un género que se asuma a partir del título, y muy pronto se suma un segundo problema.  Las portadas son poco felices.  No llaman –en general- a un tema de aventura ni resultan atractivas.  Por ejemplo: Una bruja sobre un fondo verde, o un mago oriental (tipo mil y una noches) con fondo blanco y un joven también oriental blandiendo una espada.
 

Respecto a su contenido, en ambas se observa un interés en los temas fantásticos, de terror o de ciencia-ficción, aún cuando tienen una leve orientación distinta. Sueños Maravillosos (SM) se enfoca más  a temas de origen orientalista o de naturaleza griega (Narciso, Plutón, Hércules, etc), mientras en Mundos Fabulosos (MF) hay una pequeña inclinación a temática de ciencia-ficción.  Pero más allá de lo anterior son muy semejantes.  Según testimonios de dibujantes de la época, ambas era dirigidas por Gilberto Ulzurrún al que, según comenta Juan Fco. Jara, las revistas “se le fueron de las manos”.  Con esto creo entender que no pudo encauzarlas debidamente, y solo resistieron 11 ediciones. 

En general cada ejemplar tenía tres o cuatro historias, mas una par de páginas de humor. Los artistas de la época eran muy parecidos a los que se ven en otras revistas de la misma época. Citemos a German Gabler, Manuel Cardenas, Juan Fco. Jara y Oscar Camino entre los que mas aparecen, sumados a Abel Romero, Enrique Calvo, Hernán Jirón, Ricardo Gutierrez , Mario Igor, Mauro Cabrera entre otros.  Los trabajos que mas se pueden destacar hoy corresponden por muy lejos a los trabajos de Camino, casi siempre escritos y dibujados por el  mismo.
   

Otros dibujantes se orientan a crear personajes en serie, aun cuando la escasa cantidad total de ejemplares (22 entre ambos títulos) no permitiera mucho desarrollo. “El Mago” de German Gabler, “El duende” de guionista desconocido y dibujos de Jara y Sam; “Papa Joe”, personaje que aparece en las dos revistas y creación de German Gabler.

Algunas historias de terror ya presagian lo que se verá más adelante con el Dr. Mortis, por ejemplo en la historia “El pacto” trabajo anónimo de venta del alma al diablo y sus consecuencias en MF 10.  Y por supuesto hay bastantes trabajos de ciencia ficción como para que las revistas sean de nuestro interés.  Citemos algunos de ellos sin ser exhaustivos. Casi todos los trabajos de Camino: “Vuelo Nocturno” (SM 6) en donde en un vuelo por avión un científico escucha por la radio de a bordo transmisiones primero del pasado y luego del futuro, “Puerta al pasado” (SM 8) un largo trabajo con una historia de amor en el periodo de Guerra Civil norteamericano, una pareja y el tiempo; “Fuga” (MF 6) de un dictador del futuro cercano que antes de presenciar su derrota se criogeniza y despierta muchos años mas delante de lo que él pensó; o los trabajos de Juan Francisco Jara “El extraño viaje de Jardor” (MF 8) sobre una viaje inadvertido en el tiempo de un navegante vikingo; o “Fuga al pasado” en MF 9 sobre un científico que debe huir de las manos de la justicia y para ello usa una máquina de su invención que lo transporta al sitio menos esperado.
    

Al igual que sucedía con la creación en otros géneros de la historieta en Chile (bélico, de espía, del oeste, etc), los patrones y las realidades que se mostraban eran foráneas.  Por un lado un reflejo de la literatura de fantasía que se leía y que servía de inspiración, así como de una tendencia  a lo de “afuera” que se mantendría mucho tiempo siendo solo revertida temporalmente durante la producción en la editorial Quimantú (1971-1973), pero eso es otra historia que veremos en otro momento.


domingo, 18 de agosto de 2013

Historia Gráfica de Chile y Alberto Breccia

El reconocido dibujante argentino Alberto Breccia, hizo a fines de la década del 60’s, una Historia de Chile, bastante desconocida hoy.  Veamos de recabar los pocos antecedentes que tenemos para ir echando luz a este suceso. Pero antes de comenzar, quiero agradecer a Mauricio García, director del Museo de la Historieta en Santiago, por mostrarme este trozo de  historia del comic.

Recordemos que, a pesar de lo que se dice en la presentación del libro, exponer la Historia de Chile de forma ilustrada es un tema que ya se había presentado antes, especialmente en las publicaciones infantiles más orientadas a la educación, como El Cabrito o El Colegial, e incluso en un esfuerzo en formato revista de comic con De la Historia de Chile (1965), del Premio Nacional de Artes Eduardo Melcherts a mediados de la década de los años 60.. Pero hoy exploremos únicamente este trabajo de un destacado dibujante de nivel mundial.



En una entrevista hecha hace bastantes años atrás(*), Breccia daba una serie de afirmaciones respecto a este trabajo.  Extractemos de esa entrevista:

"Martín. – El libro sobre el “Ché”, ¿qué difusión tuvo?
Breccia.- ...salió muy poco tiempo, terminó siendo secuestrado y quemado, también los originales... Todo.

García. – Pero, ¿qué derecho tenían...?
Breccia.-...también en aquella época hice la “Historia Gráfica de Chile”, un libro en colores, a base de viñetas con mucho texto histórico...

Martín. - ¿Por encargo de quién?
Breccia.-...para Frei, y Allende la secuestró. Estuve en Chile un mes, documentándome. Hice la invasión de los indios mapuches hasta Frei. Después hice la “Historia Gráfica de la República Argentina”, la parte que va desde 1825 hasta 1930, también a colores, en libro.”

Hasta aquí el extracto de la entrevista.  Hace unos días atrás, en una feria persa de Santiago, pude localizar un ejemplar de esta Historia, la que incluía un volante que la editorial usó para publicitar el libro, y con su cubierta de plástico original, todo lo que nos lleva a presumir que fue un ejemplar entregado como promoción a algún Colegio o institución. Con base a esto vamos a contrastar lo señalado por Breccia.

El libro no señala fecha de edición, ni editorial. Si se presenta un  Copyright:  “© by JOSÉ A. MAYOCCHI y ROBERTO O. ANTONIO”.   También se señala:  “Impreso en COAGRA – NICASIO OROÑO 6268 – WILDE – Bs. As. (REP. ARG.).”

Osea, el texto fue impreso en Argentina, y el copyright también es de ciudadanos argentinos. De hecho hemos podido localizar a “Roberto O. Antonio” como editor de una serie de libros de ensayo y docencia desde el año 1965 al 1975, y  a José Mayocchi también como editor, un tiempo después, ambos en Argentina.


El libro mismo incluye 64 páginas de ilustraciones.  La historia es detallada desde la primera página a la página 60 (con el fin de la Guerra del Pacífico, osea 1881). A continuación vienen tres páginas con los rostros de los presidentes del país desde Domingo Santa María (1886) hasta Gabriel Gonzalez Videla (1952) (obviando los temporales presidentes de los años 30), y la última página  dedicada a tres destacados artistas: Claudio Arrau, Gabriela Mistral  y Pablo Neruda (de quien no se señala su  Nobel que recibiría el 21 de Octubre de 1971, por lo que la publicación es efectivamente anterior).


El último pedazo de información lo podemos obtener desde el volante.  Allí se dice que el trabajo es de “INPECHI, Instituto Pedagógico Chileno Ltda., Editores”, y más abajo  “1º Edición Año 1970”, y se presenta como “Edición exclusiva para Profesores y Alumnos” y se oferta a un precio promocional de 35 Escudos, mitad del precio normal.



¿Qué podemos contrastar ente los hechos y la entrevista?  Las fechas son absolutamente consistentes. El trabajo de campo de Breccia debió ser a fines del año 1969, y la edición es de 1970.  De todas formas es curioso que el libro no señale la editorial, y que fuera impresa en Argentina, y que además el copyright sea de argentinos.

Lo que no podemos ver por lado alguno es que “lo pidiera [el presidente] Frei”. Si así fue, ¿por qué no hay ninguna nota ni referencia a alguna institución fiscal, y en cambio se señala una empresa privada?  Además, ¿porqué [el presidente] Allende la habría secuestrado?  Casi no hay compromiso político en los hechos narrados. Recordemos que la historia gráfica llega solo hasta la Guerra del Pacifico (1881) osea, ni siquiera alcanza a reseñar el gobierno de Balmaceda.  Y en la lista de presidentes, llega hasta Gonzalez Videla, ni siquiera aparece Alessandri (el inmediatamente anterior a Frei). Osea, si Breccia hizo la historia “hasta Frei” como señala, ello no se reflejó en el libro.




Por otro lado, siendo la edición del año 1970, quiere decir que se buscaba que el texto auxiliar comenzará a usarse el siguiente año escolar, lo que ciertamente fue una apuesta arriesgada en el clima político que comenzó a instalarse en el país desde antes de las elecciones de Septiembre de 1970.

Buscando resumir lo expuesto.  Alberto Breccia hizo este trabajo en las fechas que indica, probablemente recopiló información histórica hasta el momento que señala (gobierno de Frei), sin embargo no hay antecedentes de un eventual “secuestro” de la edición por el gobierno de Allende (que asume la presidencia el 4 de Noviembre de 1970), y todo parece apuntar a una iniciativa privada que pudo fracasar por el nulo apoyo del Ministerio de Educación para el año escolar 1971, más que a complots de origen político como pareciera inducir Breccia en su entrevista.

Por otro lado, todo apunta a una producción Argentina, no descartándose que el 100% del emprendimiento haya sido transandino, y que los textos no hayan llegado sino en muy pequeña cantidad promocional a nuestro país.  De hecho el trabajo “Historia Gráfica de la República Argentina”, dispone de un volante idéntico que –incluso- dice: “Difusión escolar. A Mitad de su valor”, también fue dibujado por Breccia, con las mismas 64 páginas y publicado por el “Instituto Gráfico Didáctico.”.  Todo en perfecta coincidencia entre ambas ediciones.

Solo para completar esta entrada digamos que en la Introducción del Libro, que fundamentalmente reitera los conceptos vertidos en el  volante, se agrega este último siguiente párrafo:

“La Empresa Editora agradece la importante colaboración prestada por el señor CARLOS J. LARRAIN DE CASTRO, Miembro de número de la Academia Chilena de Historia, Conservador del Museo Histórico, Delegado al Fondo JOSE TORIBIO MEDINA, y a la señora ADRIANA AZOCAR GAUTHIER, en su carácter de profesora de historia.”

(*)Entrevista:   "Un autor de hoy: Alberto Breccia". Entrevista practicada por Antonio Martín, Carlos Giménez y Luis García en mayo de 1973, luego publicada en Bang! # 10, pp. 4-7.


lunes, 12 de agosto de 2013

Eras del Comic en Chile

Un par de estudiosos han realizado, dentro de sus trabajos, una distinción en etapas del desarrollo de la historieta en Chile, que resulta interesante de conocer, y que nos servirá luego para elaborar algunas ideas a este respecto.  Vamos a citarlas ahora.

   

Manuel Alcides Jofré, sociólogo en un trabajo del año 1986 (1), y cuyo alcance es desde 1895 al 1973, establece las siguientes tres etapas:

a) Prehistoria de la Historieta en Chile:      1895-1937
b) Aparecimiento y gradual expansión de la historieta:     1938-1970
c) Creatividad y Autoconciencia en la historieta:         1971-1973

Posteriormente, en un trabajo bastante más contemporáneo, el académico Omar Perez del año 2007 (2) establece las siguientes:

  • )      La era de la historieta muda:                     1905-1930
  • )      Nacimiento del Comic Chileno                  1930-1950
  • )       El época de oro                                               1950-1973
  • )      La era del Underground                              1973-1990
  • )      ¿Qué bicho les picó a los comics?            1990-2000
  • )       Novísima Generación:                                 2000-2006

La división de Alcides Jofré resulta de interés al marcar el año 1937, con la revista Chascón, como división, revista que –por otro lado- es completamente ignorada por Perez. Sin embargo el mismo Jofré adolece de un gran defecto, su foco es el desarrollo de las revistas en el periodo 1971 (nacimiento de Quimantú) y 1973 (Golpe Militar) y en dónde él participó.

El caso de Perez tiene la ventaja de avanzar en el tiempo, pero adolece de una gran falla: tiene datos erróneos, por instantes es inconexo y –nuevamente- es fuerte únicamente en la etapa más contemporánea del autor, mostrando una increíble falta de acuciosidad y simple desconocimiento en el período pre-1980.

Personalmente, y habiendo revisado exhaustivamente publicaciones, autores y temáticas, propongo la siguiente usando además  nombres propios de nuestros país monoexportador de minerales.
  

 


La primera etapa, o Edad de Cobre corresponde al comienzo del trabajo sobre la historieta. Mucha copia, todo en revistas infantiles, sin revistas especializadas y con creadores en tiempo parcial mas dedicados a la Publicidad o caricatura  (1900-1940).

La segunda etapa, o Edad de Plata, corresponde a la creación de revistas más o menos especializadas, con el surgimiento de autores locales ya de algún modo reconocidos, y los primeros esfuerzos. Destacamos el impulso que se hizo con artistas exclusivamente nacionales en El Cabrito y el nacimiento de la muy longeva Okey  (1941-1961). Otros casos del período: Barrabases (primera época), Ventarrón, Cascabel, y también en picaresca Pobre Diablo y El Pingüino.

La tercera etapa, o Edad de Oro, es la etapa de la explosión de producción y edición tanto nacional como extranjera, fundamentalmente en formato de comic-book.  A contar de 1962, primero Zig-Zag se lanza a la conquista masiva del mercado chileno y latinoamericano comenzando con Disneylandia, pero muy pronto creando un departamento para producción local; y luego es seguido por Lord Cochrane que también comienza un ciclo de reediciones de producciones norteamericanas; y en paralelo a la producción anterior se amplia y crece la circulación de la edición de revistas picarescas, y resurgen las revistas infantiles –como Mampato- que iluminan el firmamento historietístico y de caricaturas.  Todo ello concluye en 1976 con el cierre definitivo de lo que quedaba del departamento de historietas ahora en Gabriela Mistral, y la desaparición de Mampato, los dos únicos refugios de dibujantes  y con la cuasi extinción  de la producción local quedando solo pequeños atisbos en diarios y otras publicaciones.

A contar de ese momento, y solo pasado un tiempo largo de crisis cultural, comienza el mercado a resurgir tímidamente primero de la mano de fanzines, o de revistas experimentales algunas, incluso de esfuerzos en prensa escrita, como el caso del Suplemento de Historietas del Diario La Tercera (1980). Todo de la mano de una mejora en la situación económica y una restauración democrática.

Apoyando el ámbito cultural, surgen algunas iniciativas públicas que también favorecen al comic; y también y también puede verse el resurgir de algunos viejos artistas y editores, buscando recuperar en parte la cadena de enseñanza maestro-aprendiz que fuera truncada. Probablemente podríamos concluir esta etapa con un renacer institucionalizado de la historieta, ahora bajo el concepto de Libro Ilustrado que recupera posiciones, se valoriza y todo eso a pesar de la increíble marea de producción extranjera que abunda en el país.

  1.       Edad de Cobre                              hasta 1936  (o primero balbuceos)
  2.       Edad de Plata                                1937-1961 (o desarrollo de 1eros artistas y Revs. en campo infantil fundamentalmente)
  3.        Edad de Oro                                  1962-1975 Creación de la revista exclusiva de comics
  4.       Crisis y Renacimiento                    1976-1980
  5.       Moderno                                           1981-2000
  6.        Contemporáneo                             desde 2001


Me encantaría que se pudiera dar un diálogo sobre este tema, pero mi experiencia dice que no será así en este medio.  Por lo tanto dejo el tema hasta aquí para “que pase por un zapatito roto y algún día lo tome otro…”.


    


 (1) Publicaciones Infantiles y  revistas de historietas en Chile: 1895-1973”, Manuel Acides Jofré, Ceneca, Santiago, 1986

(2) “Breve Historia del Cómic en Chile”.  Omar Perez. Editorial Universitaria Bolivariana, Santiago, Chile.  Septiembre 2007.

martes, 6 de agosto de 2013

Di Girolamo, Serey, Marshall: Cien Artistas, Cien Portadas (1)


Vamos a comenzar una serie de aparición irregular, que contendrá una revisión del trabajo de cien artistas en Chile, a través de la exposición de cien obras suyas en portadas de libros y revistas.  Vamos pues a los primeros tres de ellos.

Paolo di Girolamo.  Junto a sus hermanos, llego desde Italia ya con una formación de obras técnicas y entrenamiento en temas clásicas. Mientras Vitorio se quedó en Chile y ha desarrollado una larga y fructífera carrera -y familia- ligado al arte, Paolo después de un tiempo se volvió a Italia. Pero antes de volver, hizo alguna carrera de ilustración en Zig-Zag. De las portadas que le conocemos, destacamos la aquí expuesta referida a una novela de Julio Verne, publicada el año 1953, en la colección infantil de literatura “Colección Amarilla” de la editorial Zig-Zag.


Serey. A este artista lo conocemos fundamentalmente a través de trabajos en la revista Hoy. Entendemos que se trata de Alberto Serey Vial, a quién se le reconoce como el autor de la primera cinta de animación de la historia de Chile (http://www.cinechile.cl/persona-8214). La que hemos seleccionado es de 1941, cuando la cinta de Chaplin “El Gran Dictador” llegó a cines, y ya en Europa la guerra llevaba más de un año, y en Chile la división entre los grupos filo-fascistas y germanófilos libraban una virtual “guerra” contra las fuerzas aliadas, que en ese entonces estaban aún sin EEUU, el que aún no sufría el ataque a Pearl Harbor que lo obligó a sumarse al bando aliado.  Chile mantuvo su “neutralidad” casi hasta el fin de la guerra. La portada muestra el juego entre el símbolo nazi y los elementos que siempre caracterizaron a Charlot, el eterno personaje de Chaplin, y que de alguna forma aparece también en esta película (que, por lo demás, recomendamos ver a todo el mundo).




Daniel Marshall.  La que se muestra es de la era clásica de Zig-Zag, y del año 1954.  A su haber tiene un buen número de portadas en esta editorial en el período aproximado de 1954 y 1957. No sabemos más aún del autor.