miércoles, 16 de julio de 2014

Curiosidades de la Edad de Oro en Zig Zag

Durante los años que Zig-Zag publicó revistas de comics en los años sesenta, se usaron variadas formas para fidelizar a los lectores, algunas de las cuales pueden resultar curiosas, o desconocidas, por lo que hoy veremos algunas de ellas.

Cuando en 1966 lanzó las tres revistas dedicadas a temas bélicos (fundamentalmente de la segunda guerra mundial) y que revisamos con algún detalle en  una otra entrada anterior, tituladas U-2, Trinchera y SOS, incluyó en los primeros números de U-2, dedicada a las acciones aéreas,  trabajos del dibujante Máximo Carvajal, donde él pudo desplegar parte de su mayor afición, dibujando aviones en una serie destinada a ser una especie de naipes coleccionables.  Para ello la hoja de la contratapa contenía cuatro naipes cada una, que contenían el dibujo de un modelo de avión, según puede verse en las muestras a continuación.



   


Dado el éxito permanente de las revistas con los personajes de Disney, cuya gran cantidad de títulos y periodicidad hizo que el periodista Jose Perez Cartes señalara que salía una revista nueva cada día de la semana. Y aprovechando además la presencia en programas dominicales de Televisión –con los varios shows exhibidos en Disneylandia-, llevo a Zig-Zag a lanzar un Club Disneylandia, cuyos beneficios nunca fueron demasiado claros.  Lo que si resulta claro es que se buscaba generar competencia entre los mismos lectores, y que desearan obtener en cada oportunidad un grado mayor.  Para lograrlo era menester juntar un total de 500 puntos, y en cada revista venían 15. Se tenían siete grados que se podían obtener, luego de hacerse miembro.  Yo cuando niño recuerdo haber visto algún pin metálico que se obtenía en cada grado.

  

    


En esos años existía muy expandida la costumbre de los locales de cambio de revistas.  Un lugar donde llevando una cierta cantidad de estas publicaciones, y abonando un monto fijo por cada ejemplar, se podía cambiar esas revistas por otras en mismo número. De esta forma, y sin tener que comprar otro ejemplar, podía leerse publicaciones distintas. Para combatir ese fenómeno la editorial Zig-Zag buscó varias opciones. En algún momento con la revista El Jinete Fantasma ofreció un banderín a cambio de tres ejemplares de la publicación, como puede verse en la publicidad a continuación.  Nuevamente, eso sí, el centralismo juega en contra, dado que el canje solo podía hacerse en oficinas en Santiago, descartando  todo el resto del país de esa posibilidad.



6 comentarios:

Jaime dijo...

Me has hecho viajar en el tiempo ... yo leía las revistas SOS, U2, trinchera, tuve carnet del club Disneylandia, etc. Que linda época, gracias Moisés.

Moises Hasson dijo...

Jaime:

Pues así se cumple uno de los objetivos del Blog. Gracias por dejar tu comentario.

Saludos, M.

edgar dijo...

Entretenido leer este misceláneo de revistas chilenas... muchas de ellas leídas en mi niñez y juventud. Hubo una revista que compré, era muy barata y de corte político, pero los dibujos y los guiones eran insuperables... con dibujantes como Hervi de admirable habilidad y gracia en el dibujo... no conservé esos ejemplares y sería un lujo que pudieras hacer un reportaje y, sobre todo, conseguir ejemplares y publicar portadas, por ejemplo... Gracias.

Moises Hasson dijo...

Edgar:

Por los comentarios que dejas yo creo que te refieres a una publicación denominada "Humor de Hoy" que fue una revista que sacó en forma especial la desaparecida HOY, con varios números. Contenía solo trabajo de caricaturistas y humoristas, incluso con trabajos de Themo Lobos según creo recordar.

Veremos de realizar alguna entrada pronto.

Saludos, Moises

Viviana dijo...

Que nostalgia. Mi papá nos compraba todas las revistas Disney. Para él compraba Trinchera, U2 y SOS

Moises Hasson dijo...

Viviana: Y no olvides que ahora hay un Catalogo ilustrado a todas estas revistas: Comics en Chile.

Saludos, y gracias por comentar.

Moises