Conocíamos el caso relativo al “curioso” caso de las
revistas infantiles en donde Zig-Zag, cada vez que veía una amenaza a su
imperio editorial, reaccionaba con dureza lanzando casi de inmediato una
competencia que lo ahogara. Dado un artículo aparecido en www.ergocomics.cl escrito por Mauricio
Garcia tenemos otros detalles de la relación De Vidts con Zig-Zag, en donde
además se señala que –al parecer- el abuso de la posición casi monopólica de
Zig-Zag era capaz de impedir el surgimiento de la competencia usando algunos
instrumentos que ninguna “mano invisible” sería capaz de soportar.
Últimamente hemos encontrado un par de testimonios de Vidts
aparecidos en sus revistas, que nos muestran algunos vistazos concretos y
públicos de este tema.
Pero antes, y para validar lo ya expuesto, expongamos dos
casos.
Caso 1. Año
1941. El mes de Abril una editorial
independiente saca una nueva revista dirigida al público infantil en edad
escolar. Nos referimos a El Colegial. En sus primeras portadas destaca el esfuerzo
por disponer de una muy buena portada a colores, y como contenido, bastante más
material de apoyo escolar, a diferencia de El
Peneca. Así las cosas muchos padres
pensaron que era mejor alternativa pasarles una revista que los estimule a
aprender, en vez de despertar su fantasía.
No pasaron seis meses y Zig Zag saca una nueva revista, con
el mismo formato de El Peneca y El Colegia, pero con orientación escolar. Nos referimos a El Cabrito que en estos primeros ejemplares es dirigida por la
misma Roxane. El resultado es que El Colegial no resiste ni un año más. Su
último ejemplar, el 76 sale en Septiembre de 1942. Distinta suerte corre El Cabrito que genera dos cambios importantes que la llevan a los
362 ejemplares: aumenta su tamaño para distinguirse de El Peneca y entregar mayor espacio a elementos recortables, y
coloca una nueva editora Henriette Morvan.
Caso 2. Año 1949.
Dentro de su esfuerzo combativo en casi todos los frentes posibles, De Vidts
saca una revista infantil titulada Aladino.
El tamaño es inferior al de El
Peneca, semejante a otras publicaciones de la década del veinte como Mamita. El día anterior a la salida a
quioscos de Aladino, Zig Zag lanza a
la venta una nueva publicación amparado en el renombre de Coré. Es Condorito,
cuentos ilustrados. En un comienzo más
que una revista era un cuento ilustrado por Coré, quien como editor fue
agregándole luego otros contenidos. Pero parece que la competencia no fue tal y
“Aladino ganó por knoc-out técnico” desde el primer mes.
Dado eso, tres meses
después, Zig-Zag saca una nueva
revista infantil llamada Simbad. Nuevamente mantiene el tamaño y se apoya en
el equipo de El Peneca con Elena
Poirier a la cabeza. Parece que este
nuevo ataque resulta algo más efectivo.
Aladino se mantiene, pero las notas editoriales parecen traslucir un
resultado económico no muy positivo, así como unos curiosos avisos para comprar
acciones de la editorial, y De Vidts
vende este título que, bajo la editorial del diario La Hora, aumenta su tamaño y se re-enfoca en una especie de pulp que le permite llegar hasta el
ejemplar 98 en Junio 1951. Simbad, mientras tanto, llega sin
mayores cambios, hasta el ejemplar 382 en diciembre de 1956.
Veamos ahora los testimonios que hemos encontrado. Son
dos. Primero en la revista La Raspa, el intento de De Vidts por
competirle a Topaze.
El segundo, el testimonio escrito en el ejemplar número 15
de Aladino.
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