Exhibimos
hoy día la sexta entrega de la serie que comenzamos hace unos meses, acercándonos
así a la veintena de artistas. Curiosamente dos de los artistas expuestos hoy
no son nacidos en el país, y llegaron de adultos por diversas crisis y
persecuciones en sus países de origen.
Por una vez podemos con orgullo decir eso de “el asilo contra la opresión” que es parte del himno nacional.
Jorge Ravassa. De origen español, Jorge Ravassa es parte de
aquel grupo de notables de la cultura que España perdió con la Guerra Civil, y
algunos de los cuales llegaron a Chile engalanando y ensalzando de diversas
formas el valor de la cultura. Artistas,
editores, escritores, tipógrafos y un largo etcétera permitieron que nuestro
país dispusiera de talentos que de otra forma nunca se hubieran dado. En la exposición de la Asociación de Dibujantes de Chile del año 1952 su nombre es el único cuyo nombre es destacado por el crítico del
diario La Nación con las siguientes
palabras "Ravassa [..] revela indudables cualidades artísticas del más alto nivel." Suponemos que trabajo por años en la prensa,
para pasar en los años sesenta a colaborar con la editorial Orbe. Desde allí es
donde conocemos parte de su arte, un par de portadas en libros de la editorial
Orbe de la primera mitad de la década de los años 60, ambas muy
destacables. La que mostramos aquí es un
trabajo que de un estilo que recuerda trabajos de Picasso, con quién fue
contemporáneo en su tierra natal, en la etapa impresionista.
Elena Poirier. Poirier es muy conocida
por –de alguna manera- haber sido la continuadora de la escuela de Coré en la
revista El Peneca después de su temprano fallecimiento. Nació en el sur
de Chile, Gorbea, de padres franceses que emigraron al país. Muy temprano se
dedica a la ilustración de forma profesional en la revista El Peneca, en donde
Coré compartió con ella su arte y enseñanza. Posteriormente viajó a Europa,
España e Italia, buscando mejorar su estilo y exhibir su arte. Se radica
definitivamente en Italia. La ilustración que adjuntamos aquí escapa,
justamente, de su perfil más conocido en Zig-Zag. Corresponde a la portada de un libro de Hernán
del Solar en la editorial Rapa Nui, titulado “Cuando el viento desapareció”.
Este y el trabajo de la siguiente artista, muestran el esfuerzo que Del
Solar puso en lograr obras de calidad, entretenidas y de calidad estética con
la colección Rapa Nui, un esfuerzo que merece ser continuamente reconocido.
Hedi Krasa. A Krasa ya la conocemos de otra entrada en
este Blog. Ahora la incorporamos en esta
seria pero con otra obra, dibujada para la misma colección Rapa Nui. Se trata del título “El Bufón Tito Campana” de Hernán del Solar en que nuevamente da
muestras de su gran calidad como artista.
Recordemos algunos datos que entregáramos anteriormente. Nació en Viena en 1923, y falleció en
Santiago en 1989. Huyendo de la
persecución nazi llegó a Chile en 1938, en donde trabajo con el destacado
coreógrafo de origen alemán Ernst Uthoff, al parecer primero como
bailarina. Tenemos certeza de que muy
pronto su trabajo se enfocó muy fuertemente a las partes de diseño de
vestuarios y decorado en muchas y destacadas producciones de ballet y opera en
Chile en los años 40’s. Por ejemplo es
citada en este aspecto en el texto “Historia
del Ballet en Chile” de Yolanda Montecinos de Aguirre. Años más tarde habría retornado a Europa
donde se dice que trabajó como escenógrafa y pintora de retratos. Volvió en 1986 a Chile. También uso su buen arte en el ámbito de las
agencias de publicidad, mereciendo su trabajo ser citado en el estudio “200
Años de la Publicidad en Chile” de Isidoro Basis L.
1 comentario:
Estimado: Hedi Krassa fue casada con Gunther Rauch, pintor prusiano. Ambos habían escapado de los nazis y se conocieron en Chile. Nuevamente escaparon a Europa, a la ciudad de Colonia, cuando Allende fue elegido presidente en Chile.
Mantuvieron desde Europa una especial relación con Chile hasta su vuelta, según se cita en Allende thak you...!
Publicar un comentario