Dentro de las tempranas obras de Ciencia-Ficción chilena, hay unas pocas que pueden distinguirse sin ningún ápice de obras contemporáneas de otros continentes, ni tampoco de cuentos e historias que dieron origen a los pulps de CF (como el primigenio Amazing).
Una de esas pocas es la colección de cuentos “El Dueño de los Astros” del escritor Ernesto Silva Román y que saliera a la luz pública el año 1929 dentro de la colección La Novela Nueva. Esta obra es bien conocida, y ha sido referenciada ya en muchos otros blogs. Agreguemos ahora algunos datos del autor. Periodista que trabajó en varios medios a través de Chile, años además en que se dio tiempo para escribir los cuentos de la antología en cuestión. El año 1930 llega al parlamento como diputado por la Confederación Republicana de Acción Civica. Integró la masonería y apoyó activamente la candidatura de Carlos Ibañez del Campo.
Lo que siempre me llamó la atención de este libro fue su portada, clásico trabajo Art Nouveau que no tuvo muchos cultores en Chile. Un día me topé con otra obra de la misma colección que también ostentaba una portada semejante. Las muestro aquí porque creo que merecen el reconocimiento por la calidad de las mismas.
El autor de ellas fue quien firmara como Huelén. ¿Quién fue este Huelén? Nada más ni nada menos que un hijo del afamado pintor Juan Francisco Gonzalez, con idéntico nombre. Huelén fue un asiduo colaborar de Coke en la revista Topaze, habiendo dedicado su arte no a la pintura –como su afamado padre- sino al arte gráfico, donde destaca por su calidad. Usó otros seudónimos en colaboraciones para diversas revistas de los años 20 y 30. Viajó y trabajó fuera del país, especialmente en Argentina y EEUU.
Todas aquellas cosas que voy rescatando semana a semana desde mi Biblioteca.
lunes, 15 de febrero de 2010
martes, 2 de febrero de 2010
Revista Bravo: Una revista de hombres
La revista Bravo se inscribe en el difuso, pero a la vez muy claro, segmento de revista ‘para hombres’ que popularizara mundialmente Playboy. Dentro de su oferta habitual, era también usual que incluyera elementos de Ciencia-Ficción. Comenzó a publicarse el año 1977 con algún éxito que la hizo que permaneciera hasta aproximadamente el año 1981.
En cuento a numeración y periodicidad es más bien caótica, estimando por nuestro lado que publicó unos 55 a 60 números en esos cinco años, en algunos casos numerados consecutivos y en otros usando una nomenclatura de volúmenes (volumen 5, número 3 por ejemplo).
Yo accedí a ella en época de liquidación de stocks y luego en material usado, mientras buscaba la existencia de algún material de CF allí. De lo que pude hallar, sin lugar a dudas lo más destacado es el número 5 de Octubre de 1977, en que publicaron un “especial de Ciencia-Ficción”.
Este especial incluyó un par de elementos interesantes: dos cuentos inéditos de los autores chilenos Hugo Correa y Antoine Montagne (Antonio Montero) (y que según nuestros antecedentes no han sido publicados en otro sitio) titulados "El Sobre Vacío" y "Oricefires" respectivamente; y una entrevista a ambos escritores. Además, y como para que fuese un ‘especial de CF’, una cierta parafernalia importada: artículo ilustrado sobre la película Star Wars (la primera), y una entrevista a Ray Bradbury.
Un par de años después (Septiembre de 1979) publicó el conocido cuento de Alice Glasser “El túnel adelante” y en el número siguiente un extracto de los “Cuadernos de Lazarus Long” de Robert Heinlein. Por entonces también podía hallarse algunas notas sobre CF debidas a la pluma del actor Andrés Rojas, o del crítico de cine Samuel Silva.
Finalmente destaquemos que en su número 50 del año 1981 publicó un segundo cuento de Hugo Correa, que no es de Ciencia-Ficción: “Beatriz”. A los pocos meses dejó de publicarse definitivamente.
En cuento a numeración y periodicidad es más bien caótica, estimando por nuestro lado que publicó unos 55 a 60 números en esos cinco años, en algunos casos numerados consecutivos y en otros usando una nomenclatura de volúmenes (volumen 5, número 3 por ejemplo).
Yo accedí a ella en época de liquidación de stocks y luego en material usado, mientras buscaba la existencia de algún material de CF allí. De lo que pude hallar, sin lugar a dudas lo más destacado es el número 5 de Octubre de 1977, en que publicaron un “especial de Ciencia-Ficción”.
Este especial incluyó un par de elementos interesantes: dos cuentos inéditos de los autores chilenos Hugo Correa y Antoine Montagne (Antonio Montero) (y que según nuestros antecedentes no han sido publicados en otro sitio) titulados "El Sobre Vacío" y "Oricefires" respectivamente; y una entrevista a ambos escritores. Además, y como para que fuese un ‘especial de CF’, una cierta parafernalia importada: artículo ilustrado sobre la película Star Wars (la primera), y una entrevista a Ray Bradbury.
Un par de años después (Septiembre de 1979) publicó el conocido cuento de Alice Glasser “El túnel adelante” y en el número siguiente un extracto de los “Cuadernos de Lazarus Long” de Robert Heinlein. Por entonces también podía hallarse algunas notas sobre CF debidas a la pluma del actor Andrés Rojas, o del crítico de cine Samuel Silva.
Finalmente destaquemos que en su número 50 del año 1981 publicó un segundo cuento de Hugo Correa, que no es de Ciencia-Ficción: “Beatriz”. A los pocos meses dejó de publicarse definitivamente.
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miércoles, 27 de enero de 2010
Mapuches al espacio
Antes que Baradit, antes que la moneda de 100 pesos y el monumento en la Plaza de Armas de Santiago, si mucho, antes los mapuches fueron a la conquista del espacio.
Durante el Gobierno de Allende, parte de las expropiaciones de que se hicieron de empresas privadas afectaron a la industria editorial. En 1971 se expropió Zig-Zag y con ello comenzo la historia de Quimantu.
Al llegar a Quimantu se encontraron los nuevos encargados del área comics, con publicaciones de variada indole, pero en su gran mayoría traducciones de historietas extranjeros. Asi, por ejemplo, se encontraban muchas británicas del género bélico, otras españolas como la serie de ciencia-ficcion de Esteban Maroto 5xInfinito, etc. Como la idea era publicar obras que impulsaran el surgimiento del "hombre nuevo" se buscó rápidamente cambiar el giro y, en muchos casos, el sentido de las obras pero buscando mantener el género.
En el caso de la ciencia-ficción es donde se cambió 5xInfinito ya en su número 20 a obras hechas por autores nacionales, pero que ademas reflejaran ideas y sensaciones más acordes con el pensamiento politico
de los gobernantes. Para ello se ideo un esquema sui-generis de trabajo, en donde las obras se pauteaban en forma colectiva, aun cuando el trabajo final fuera directamente hecho por los responsables (guionistas, dibujantes) específicos.
Durante el Gobierno de Allende, parte de las expropiaciones de que se hicieron de empresas privadas afectaron a la industria editorial. En 1971 se expropió Zig-Zag y con ello comenzo la historia de Quimantu.
Al llegar a Quimantu se encontraron los nuevos encargados del área comics, con publicaciones de variada indole, pero en su gran mayoría traducciones de historietas extranjeros. Asi, por ejemplo, se encontraban muchas británicas del género bélico, otras españolas como la serie de ciencia-ficcion de Esteban Maroto 5xInfinito, etc. Como la idea era publicar obras que impulsaran el surgimiento del "hombre nuevo" se buscó rápidamente cambiar el giro y, en muchos casos, el sentido de las obras pero buscando mantener el género.
En el caso de la ciencia-ficción es donde se cambió 5xInfinito ya en su número 20 a obras hechas por autores nacionales, pero que ademas reflejaran ideas y sensaciones más acordes con el pensamiento politico
de los gobernantes. Para ello se ideo un esquema sui-generis de trabajo, en donde las obras se pauteaban en forma colectiva, aun cuando el trabajo final fuera directamente hecho por los responsables (guionistas, dibujantes) específicos.
Dentro de las series nuevas se creó EOS Errante. Obra cuyo concepto no es para nada nuevo, una gigantesca nave espacial recorriendo el universo con tres mil tripulantes y una gran parafelnalia de equipos y naves. El concepto nuevo se incluyó por los protagonistas. Partamos por el responsable de la nave (que en el primer capítulo se denomina "director" para pasar luego a Jefe... supongo que Comandante sonaba muy militar) que es un Biafrano, osea un ciudadano de Biafra. Para los que no saben o no recuerdan, Biafra fue un intento de una región de Nigeria de independizarse y que luego de una cruel guerra termino rindiéndose a comienzos de 1970. Otro de los protagonistas es Tegual, una muchacha de supuesto origen mapuche y con poderes telepáticos.
Dos números seguidos de la revista Infinito mostraron portadas de Eos Errante y con Tegual en posición destacada, y con la clasica tenida de las mujeres mapuches. En la historia misma, podemos ver que usa en gran medida us joyas y atuendos mapuches en la nave, pero ya con la segunda entrega ellas desaparecen para ser mostrada solo como una chica con bikini...
Los guiones fueron escritos por Máximo Carvajal, los dibujos de Santiago Peñailillo, y las portadas por Abel Romero. Conocemos cuatro entregas. Las tres primeras en los números 20, 21 y 22 de Infinito, y la cuarta en el número 50 de Dimensión Cero.
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miércoles, 16 de diciembre de 2009
Quien Fue Francisco Miralles
De este connotado autor y pionero de la CF en Chile no es mucho lo que se conoce hoy, sin embargo si fue una personalidad destacada en su tiempo. La demostración más patente la encontramos en dos referencias suyas que transcribiremos ahora. La más antigua de ella corresponde a la serie de tres volumenes "Diccionario Biográfico de Chile" de Pedro Pablo Figueroa y que en su volumen dos del año 1880 (desde la página 325) incluye la siguiente entrada que reproducimos exactamente como allí aparece:
Miralles (Francisco).- Injeniero, artista y escritor. Nació en Santa Cruz de Colchagua, el 4 deOctubre de 1837. Cursó matemáticas y ciencias naturales en el Instituto Nacional y la carrera de injeniero en la Universidad. Se graduó de injeniero en 1856 y fue nombrado miembro de la Comisión Jeodésica. Poco mas tarde fue nombrado para igual puesto en el Ferrocarril del sur. Adicto a las bellas artes, se dedicó despues a la pintura y a la fotografía, siendo inventor de un sistema orijinal de retratos al óleo. En el jénero retrato ha sobresalido como pintor. En 1874 hizo publicar su descubrimiento científico de estraer agua potable del mar, a un precio mas bajo que el que producian las máquina destiladoras. En 1877 se reveló escritor ilustrado, injenioso y orijinal, publicando una serie de artículos de costumbres en forma de romances, describiendo personalidads notables de nuestro mundo político, en el diario La República, suscritos bajo el seudónimo de Saint Paul. En 1879 insertó en El Nuevo Ferrocarril, diversos artículos literarios, haciendo, la semblanza de las personalidades de la época que mas culminante figura hacian en las letras y en la política. Su pluma de crítico y biógrafo era tan hábil como su pincel de retratista. Los mas gráficos artículos que se han publicado en nuestra prensa describiendo la fisonomía moral e histórica de Amunátegui y de Echaurren, se deben a la pluma injeniosa de Miralles. En la Revista Chilena, publicó un interesante estudio relativo a La Teoría de los colores y su novela Avelina que merció un ameno juicio crítico del galano colorista literario Pedro Antonio Pérez [Kefas]. Colaboró con admirables artículos de diversa índole literaria en Los Tiempos, La Patria, Las Novedades y El Ferrocarril. De sus escritos mas notables podemos citar los intitulados La Pintura en Chile, José Joaquín Pérez, Miguel Luis Amunátegui y Eulojio Altamirano. Sostuvo una brillante polémica literaria sumamente curiosa, en La Patria de Valparaíso, con don Eduardo de la Barra, sobre literatua y artes, en la que decia que el ilustre poeta chileno se había retratado de Lord Byron porque creia tener la encarnacion de su alma jenial. En 1877 dio publicidad a un orijinal y ameno libro, de injeniosa fantasía, con el título Desde Júpiter, especie de sueños idealistas como las imajinaciones filsosóficas y astronómicas de Frammarion. Talento raro, poseía cualidades estraordinarias de artista y lierato, como dotes de imajinacion y fantasía verdaderamente orijinales, pintando con la pluma y el pincel las bellas creaciones de su inspiración y de su ideal.
Un par de años más tarde en un tremendo estudio de Jorge Huneeus Gana titulado "Cuadro Histórico de la La Producción Intelectual de Chile" de 1908 (desde la página 745) podemos leer:
Francisco Miralles, otro verdadero talento que se malogró en la tentativa simultánea de todas las artes é industrias más diversas, desde las matemáticas aplicadas al problema de la navegación áerea, (hace cincuenta años) hasta la pintura, en la cual fue un gran retratista, y hasta la novela espiritista científica en el estilo de Julio Verne y de Flamarión, género en que publicó con el seudónimo de Saint Paul, las novelas bastante interesantes Desde Júpiter, Curioso viaje de un santiaguino hipnotizado (1878) y Avelina o los Secretos de la Suerte.
Todas las transcripciones están copiadas exactamente en el original, y las evidentes diferencias -por ejemplo en la fecha de publicación de la novela "Desde Júpiter"- están expuestas en ellos.
Miralles (Francisco).- Injeniero, artista y escritor. Nació en Santa Cruz de Colchagua, el 4 deOctubre de 1837. Cursó matemáticas y ciencias naturales en el Instituto Nacional y la carrera de injeniero en la Universidad. Se graduó de injeniero en 1856 y fue nombrado miembro de la Comisión Jeodésica. Poco mas tarde fue nombrado para igual puesto en el Ferrocarril del sur. Adicto a las bellas artes, se dedicó despues a la pintura y a la fotografía, siendo inventor de un sistema orijinal de retratos al óleo. En el jénero retrato ha sobresalido como pintor. En 1874 hizo publicar su descubrimiento científico de estraer agua potable del mar, a un precio mas bajo que el que producian las máquina destiladoras. En 1877 se reveló escritor ilustrado, injenioso y orijinal, publicando una serie de artículos de costumbres en forma de romances, describiendo personalidads notables de nuestro mundo político, en el diario La República, suscritos bajo el seudónimo de Saint Paul. En 1879 insertó en El Nuevo Ferrocarril, diversos artículos literarios, haciendo, la semblanza de las personalidades de la época que mas culminante figura hacian en las letras y en la política. Su pluma de crítico y biógrafo era tan hábil como su pincel de retratista. Los mas gráficos artículos que se han publicado en nuestra prensa describiendo la fisonomía moral e histórica de Amunátegui y de Echaurren, se deben a la pluma injeniosa de Miralles. En la Revista Chilena, publicó un interesante estudio relativo a La Teoría de los colores y su novela Avelina que merció un ameno juicio crítico del galano colorista literario Pedro Antonio Pérez [Kefas]. Colaboró con admirables artículos de diversa índole literaria en Los Tiempos, La Patria, Las Novedades y El Ferrocarril. De sus escritos mas notables podemos citar los intitulados La Pintura en Chile, José Joaquín Pérez, Miguel Luis Amunátegui y Eulojio Altamirano. Sostuvo una brillante polémica literaria sumamente curiosa, en La Patria de Valparaíso, con don Eduardo de la Barra, sobre literatua y artes, en la que decia que el ilustre poeta chileno se había retratado de Lord Byron porque creia tener la encarnacion de su alma jenial. En 1877 dio publicidad a un orijinal y ameno libro, de injeniosa fantasía, con el título Desde Júpiter, especie de sueños idealistas como las imajinaciones filsosóficas y astronómicas de Frammarion. Talento raro, poseía cualidades estraordinarias de artista y lierato, como dotes de imajinacion y fantasía verdaderamente orijinales, pintando con la pluma y el pincel las bellas creaciones de su inspiración y de su ideal.
Un par de años más tarde en un tremendo estudio de Jorge Huneeus Gana titulado "Cuadro Histórico de la La Producción Intelectual de Chile" de 1908 (desde la página 745) podemos leer:
Francisco Miralles, otro verdadero talento que se malogró en la tentativa simultánea de todas las artes é industrias más diversas, desde las matemáticas aplicadas al problema de la navegación áerea, (hace cincuenta años) hasta la pintura, en la cual fue un gran retratista, y hasta la novela espiritista científica en el estilo de Julio Verne y de Flamarión, género en que publicó con el seudónimo de Saint Paul, las novelas bastante interesantes Desde Júpiter, Curioso viaje de un santiaguino hipnotizado (1878) y Avelina o los Secretos de la Suerte.
Todas las transcripciones están copiadas exactamente en el original, y las evidentes diferencias -por ejemplo en la fecha de publicación de la novela "Desde Júpiter"- están expuestas en ellos.
viernes, 11 de diciembre de 2009
Rocket: Primera Revista de Ciencia-Ficción en Chile
La primera y más longeva revista de CF producida en Chile corresponde al Comic-Book Rocket que publicara la editorial Zig-Zag en el año 1965. El director y espíritu detrás de la revista es Themo Lobos, gran dibujante y quién luego lograra una gran popularidad en Chile con la revista Mampato. Pero dejemos que el dibujante Maximo Carvajal nos cuente algo respecto a esta revista:
"En el 63 conocí a Themo Lobos y él me comentó que quería sacar una revista de ciencia ficción. Empezamos a trabajar, la revista sale el 65 y yo me retiro de El Mercurio. Se llamaba Rocket, en el fondo la revista era de Zig-Zag, después Themo se fue y la editorial decidió sacar la revista con otro nombre, que fue Robot, lo importante de todo esto es que estas dos revistas son básicas en la ciencia ficción en Chile.” (entrevista en la revista Bandido # 3).
Conocemos 29 ejemplares de Rocket, el número 1 está fechado el 12 de Febrero de 1965, y el ejemplar número 29 sólo dice Año II.
En la revista Oxigeno # 1 hay una carta de Themos Lobos, de allí extractamos:
"En fin ... llegaron las colecciones NEBULAE y otras. En esa época cumbre de la CF publiqué una revista de historietas dedicada a este género ROCKET.
ROCKET marcaría una etapa importante en el camino chileno. Allí destacarían Max CARVAJAL,Lincon FUENTES, René POBLETE, Abel ROMERO, Mario IGOR argumentistas como José NAZARIO (ejem), Isabel DE HAGEL, etc. La revista duró un año y debió terminarse por enfermedad del dire y sus múltiples compromisos "dibujantiles': MAMPATO, PINGUINO y otros."
"En el 63 conocí a Themo Lobos y él me comentó que quería sacar una revista de ciencia ficción. Empezamos a trabajar, la revista sale el 65 y yo me retiro de El Mercurio. Se llamaba Rocket, en el fondo la revista era de Zig-Zag, después Themo se fue y la editorial decidió sacar la revista con otro nombre, que fue Robot, lo importante de todo esto es que estas dos revistas son básicas en la ciencia ficción en Chile.” (entrevista en la revista Bandido # 3).
Conocemos 29 ejemplares de Rocket, el número 1 está fechado el 12 de Febrero de 1965, y el ejemplar número 29 sólo dice Año II.
En la revista Oxigeno # 1 hay una carta de Themos Lobos, de allí extractamos:
"En fin ... llegaron las colecciones NEBULAE y otras. En esa época cumbre de la CF publiqué una revista de historietas dedicada a este género ROCKET.
ROCKET marcaría una etapa importante en el camino chileno. Allí destacarían Max CARVAJAL,Lincon FUENTES, René POBLETE, Abel ROMERO, Mario IGOR argumentistas como José NAZARIO (ejem), Isabel DE HAGEL, etc. La revista duró un año y debió terminarse por enfermedad del dire y sus múltiples compromisos "dibujantiles': MAMPATO, PINGUINO y otros."
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jueves, 10 de diciembre de 2009
Los antecesores de Obama
Pues si, antes que Barak Hussein Obama fuera electo como el primer presidente norteamericano que no pertenece a la raza blanca, tuvimos otros dos presidente gobernando esa nación de raza negra. Así nos lo relatan dos novelas, ambas tituladas El Presidente Negro.
La primera de ellas fue escrita a mediados del año 1926 por el escritor brasileño Monteiro Lobato, según el para ingresar al mercado editorial norteamericano y ganar así mucho dinero. Es la única novela de Lobato, quien fue un connotado autor de literatura infantil en su Brasil natal. La portada que mostramos corresponde a la edición en Buenos Aires bajo el sello de Editorial Claridad. La segunda de ellas corresponde a un trabajo de Manuel del Cabral, poeta de la República Dominicana en su primera edición también en Buenos Aires, al año 1973 bajo el sello de Ediciones Carlos Lohle. Manuel del Cabral además de connotado poeta fue miembro del cuerpo diplomático dominicano, lo que permitió residir en variados países comenzando su carrera en New York, y pasando por Buenos Aires y Santiago, entre otros destinos.
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viernes, 4 de diciembre de 2009
Hugo Correa y sus libros (3)
Vamos a concluir la revisión de las obras publicadas por Correa con sus últimos cuatro libros. Ciertamente ellos ya no son de Ciencia-Ficción, algunos se adentran en la temática más bien relacionada con el Diablo (en un guiño a sus raíces campesinas) o con obras que se alimentan de sus recuerdos en la ciudad adocenados con alguna pizca de fantasía latinoamericana. También en este conjunto está la única obra que se publicó fuera de Chile. Nos referimos a “El Nido de las Furias” que publicara en Barcelona la Editorial Pomaire en 1980. Al respecto un pequeño recuerdo personal. En un encuentro personal que tuve con Hugo en el período que comenzaba con mi fanzine “Nadir” (por allá por 1989) me comentó que con respecto a esta publicación él recibió un único pago de diez mil dólares, para una obra que se distribuyó profusamente en toda España e Iberoamérica y que sus editores no trepidaron en incluir como que “podría inscribirse en la narrativa del realismo mágico o política-ficción”.
La lista de las obras son: "Los Ojos del Diablo" (Ediciones Universidad Católica de Valparaíso), "El Nido de las Furias" (Editorial Pomaire, Barcelona), "Donde Acecha la Serpiente" y "La Corriente Sumergida".
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viernes, 27 de noviembre de 2009
Hugo Correa y sus libros (2)
En esta segunda entrega seguiremos revisando la obra de Hugo Correa en forma cronológica. Continuando con sus dos primera publicaciones de 1959, encontramos que ya el año 1961 publica una nueva novela “El que merodea en la lluvia”. Esta obra fue incluida por la editorial Zig-Zag dentro de su colección de novelistas chilenos en que destacaban el esfuerzo de la editorial, por incluir una portada de un artista también nacional, y que se ha transformado en un item de coleccionista por su formato y factura. En este caso el dibujo es de Olmos e incluye todas el ámbito del libro expuesto (osea las dos portadas y el lomo). La exponemos completa para que pueda apreciarse en completa justicia. Es una representación bastante gráfica del contenido de la obra, pero sin caer en la simpleza ni lo rústico. Una gran portada ciertamente.
En el año 1968 se publica por la misma editorial, y sin ningún cambio en el texto, la segunda edición. Esta vez la portada es simplemente para el olvido. Ahora esta segunda edición es –al parecer- un avance de lo que vendría a continuación, la edición el año siguiente (1969) de la obra "Los Títeres". Es esta una colección de cuatro relatos enlazados en el mismo tema. Aquí apareció el cuento Alter Ego que fuera luego seleccionado para una antología internacional de CF sicológica. Esta obra tiene las mismas características de la segunda edición de “El que merodea..” pero con una gran diferencia, el dibujo de la portada es obra de Claudio di Girolamo un gran artista plástico nacional que se esmeró en hacer un muy buen trabajo, que hace plena justicia a la obra.
Los cuentos incluidos en "Los Titeres" son: Alter Ego; El mundo del tío Roberto; El veraneante; y El hombre Prohibido. El volumen es de 178 páginas.
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miércoles, 18 de noviembre de 2009
Hugo Correa y sus libros (1)
Recorro Internet a la búsqueda de Hugo Correa. Con su fallecimiento se multiplicaron sus notas la mayoría de ellos obituarios. Hay análisis en sus muchos aspectos, literario mayormente, aunque se abarca hasta sus incursiones en Comics y hay algunas pequeñas notas biográficas. Se mencionan sus traducciones a otros idiomas (a estas alturas casi míticas). Y yo pienso en algún aspecto que aún no se haya cubierto y que sea relevante. Así descubro que no está analizado en detalle de sus obras, cantidad de ediciones, portadas, etc. Incluso descubro algunas malas referencias en este aspecto (por ejemplo alguien menciona erradamente que la primera publicación de Los Altísimos fue en 1951). Por lo tanto, y con los ejemplares en la mano, detallemos y analicemos su obra publicada.
Todo comienza públicamente y en forma masiva con Los Altísimos en el año 1959. La Editorial del Pacífico publica con una portada no muy agraciada, hay que decirlo, la obra que comenzaría lo que el crítico francés Remi-Maure denomino la Era de Oro de la CF Chilena (si y hay que reiterarlo, no es la primera novela de CF en Chile, pero si probablemente la mejor novela de CF del siglo XX en Chile). Según algunas notas desperdigadas se editaron 5.000 ejemplares, lo que no aparece reseñado en la obra (y que yo creo se refiere a la segunda edición). Años después, en 1973, y través de la editorial UCV se lanza esta segunda edición. Lo que muy pocas veces se ha mencionado, es que esta segunda edición contenía una versión corregida por el autor. Según un análisis de José Promis aparecido en la revista “Taller de Letras (P.U.C.), Instituto de Letras V 3 (1973) p.129-131, lo que el autor buscó fue “eliminar del relato del narrador una serie de momentos no narrativos que abultaban el discurso deteniendo innecesariamente, a veces, el ritmo de la narración” [este artículo se puedo descargar completo desde el excelente sitio www.memoriachilena.cl]. Esta segunda edición indicaba además una tirada de 5.000 ejemplares y personalmente creo que incluye la mejor portada de de las tres ediciones.
Diez años después (en 1983) sale a la luz, bajo la misma editorial, pero con otra portada. Como para confundir a los lectores, en portada se incluye la frase “segunda edición”, siendo que formalmente corresponde a la tercera. La tirada indicada habla de 3.000 ejemplares (y al parecer aún le quedan disponibles de acuerdo a la oferta en la página web de la editorial). El contenido es idéntico, solo el papel es de inferior calidad en las mismas 235 páginas.
Su segundo trabajo publicado es de ese mismo año de 1959 (y no de 1962 como erróneamente aparece citado en varios notas), y corresponde a una novela corta titulada “Alguien Mora en el Viento” que fuera premiada por la Sociedad de Escritores. Tuvo el honor de recibir una preciosa edición del maestro Mauricio Amster lo que la hace un pequeño, pero gran volumen. Posteriormente esta historia sería incluida en una antología de sus cuentos que reseñaremos mas adelante. La editorial fue Alerce y el volumen contenía 61 páginas.
Todo comienza públicamente y en forma masiva con Los Altísimos en el año 1959. La Editorial del Pacífico publica con una portada no muy agraciada, hay que decirlo, la obra que comenzaría lo que el crítico francés Remi-Maure denomino la Era de Oro de la CF Chilena (si y hay que reiterarlo, no es la primera novela de CF en Chile, pero si probablemente la mejor novela de CF del siglo XX en Chile). Según algunas notas desperdigadas se editaron 5.000 ejemplares, lo que no aparece reseñado en la obra (y que yo creo se refiere a la segunda edición). Años después, en 1973, y través de la editorial UCV se lanza esta segunda edición. Lo que muy pocas veces se ha mencionado, es que esta segunda edición contenía una versión corregida por el autor. Según un análisis de José Promis aparecido en la revista “Taller de Letras (P.U.C.), Instituto de Letras V 3 (1973) p.129-131, lo que el autor buscó fue “eliminar del relato del narrador una serie de momentos no narrativos que abultaban el discurso deteniendo innecesariamente, a veces, el ritmo de la narración” [este artículo se puedo descargar completo desde el excelente sitio www.memoriachilena.cl]. Esta segunda edición indicaba además una tirada de 5.000 ejemplares y personalmente creo que incluye la mejor portada de de las tres ediciones.
Diez años después (en 1983) sale a la luz, bajo la misma editorial, pero con otra portada. Como para confundir a los lectores, en portada se incluye la frase “segunda edición”, siendo que formalmente corresponde a la tercera. La tirada indicada habla de 3.000 ejemplares (y al parecer aún le quedan disponibles de acuerdo a la oferta en la página web de la editorial). El contenido es idéntico, solo el papel es de inferior calidad en las mismas 235 páginas.
Su segundo trabajo publicado es de ese mismo año de 1959 (y no de 1962 como erróneamente aparece citado en varios notas), y corresponde a una novela corta titulada “Alguien Mora en el Viento” que fuera premiada por la Sociedad de Escritores. Tuvo el honor de recibir una preciosa edición del maestro Mauricio Amster lo que la hace un pequeño, pero gran volumen. Posteriormente esta historia sería incluida en una antología de sus cuentos que reseñaremos mas adelante. La editorial fue Alerce y el volumen contenía 61 páginas.
continuará
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